Fichado para salvar al exequipo de Maradona, pasó antes por Egipto, Islas Maldivas, Arabia Saudí y Estados Unidos
24 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.«Menos en Oceanía, he entrenado ya en todos los continentes. ¡Y aún tengo 38 años! Así que hay tiempo». Es la carta de presentación del técnico gallego Miguel Álvarez Sánchez (Ourense, 1982), que desde hace unos meses ha vuelto a la acción incorporándose al cuerpo técnico del Fujairah, equipo de los Emiratos Árabes Unidos. Es su tercera experiencia ya en esa liga, tras pasar antes por el Al Nasr y el Shabab Ahli, sumándose así a otras cuatro en Arabia Saudí (Al Nassr, Al Fateh, Ettifaq y Khallej), una en las Islas Maldivas (Thindadoo), otra en Egipto (Wadid Degla) y también en el New York City de Estados Unidos.
Solo le falta irse a las Antípodas. «Precisamente, hace cinco meses me llamó un exjugador para ir allí, pero al final no cuajó la oferta. Es muy gratificante poder vivir en culturas tan diferentes y se aprende mucho de todas ellas. Gracias a Dios y al fútbol pude vivir esas experiencias tan diferentes para poder compartirlas en el día de mañana con mis hijas», añade el protagonista.
Los conocimientos tácticos y analíticos de este gallego le han llevado ya a engrosar su currículo, no solo con nombres de equipos, también con buenos logros. Ganó una Liga y una Copa de Arabia Saudí, doblete que también repitió en las Islas Maldivas, así como otro torneo del KO en Emiratos Árabes, tres clasificaciones para la Champions asiática y también salvó a todos los equipos que cogió en situaciones límite. Algo, esto último, para lo que ha sido ahora contratado en el Fujairah. «Siempre es triste dejar la familia e irte lejos de casa, pero es lo que toca», explica. «Ya llevo desde el 2013 en estos países y me siento muy a gusto. Este es mi octavo club árabe. En Emiratos ya pude ganar la Copa del Presidente, que es como la Copa del Rey española, y eso lógicamente se valora mucho aquí», destaca. «Ahora, es un desafío de alta responsabilidad. Debemos salvar al equipo y quedan tres finales», explica.
«Mis representantes Iago Bouzón y Goran Maric, de Dreams Fútbol, así como otro contacto que tengo aquí, se pusieron en contacto conmigo para valorar la posibilidad y, después de dos meses desde la primera conversación, se pudo cerrar. Buscaban a alguien con mucha experiencia, también en este tipo de situaciones. En Egipto, en mi anterior club, también había llegado a mitad de temporada para salvar al equipo y se logró», avisa.
«El equipo tiene mucha historia y unas grandes instalaciones. Además, la ciudad es muy bonita. Este fue el primer club en el que estuvo Maradona en Emiratos y aquí hablan muy bien de él. Para ellos es un orgullo haber tenido a uno de los jugadores más grandes de la historia. Ese detalle refleja que hablamos de un club importante, con mucha ambición y que busca lograr grandes éxitos. Yo también lo tomo como un honor estar en este club. No es fácil llegar hasta aquí», finaliza.