Tom Brady: el rey ha vuelto

Carlos Pastoriza

DEPORTES

BRIAN SNYDER | REUTERS

08 feb 2021 . Actualizado a las 12:03 h.

Se acabó otra Super Bowl y, como si de un deja vu se tratase, otra vez es Tom Brady quien levanta el trofeo Vince Lombardi.

Hay quien dirá que fue la majestuosa defensa de Tampa la que ganó el partido. Otros dirán que fueron los receptores de Kansas dejando caer balones quienes la perdieron. Pero, la realidad, es que sin Brady los Bucs jamás habrían llegado hasta aquí. Y ya no hablemos de ganar y hacerlo con solvencia.

¿Por qué estoy tan seguro? Desde el principio del partido se vio a un equipo de Tampa convencido de que el plan iba a salir. Sin nervios, tranquilos, concentrados en todo momento. El mismo equipo que el año pasado acabó 7/9, este año estaba jugando la gran final como un auténtico campeón. ¿Y qué cambio? Pues, efectivamente, Tom Brady: The G.O.A.T. —acrónimo que en inglés sirve para definir al mejor jugador de todos los tiempos—.

Pero si esto no les convence, solo tienen que escuchar lo que dicen sus compañeros, su entrenador o el propietario del equipo que, mientras recogía el trofeo, decía que para cambiar su destino solo hizo falta un hombre.

Mientras, Kansas se vio superado de principio a fin. En ganas, intensidad, esfuerzo... Solo Mahomes parecía querer jugar y ganar el partido, pero se vio solo. Muy solo. Las caras de sus compañeros eran la de esos jugadores que sabe que el partido no está para ellos. Desde el primer cuarto, el equipo se fue impregnando de esa sensación de derrota, de que el equipo rival llegaba con una marcha más, de esa desidia que a veces aparece en el equipo que ya logró el año pasado el título y al que le cuesta encontrar la misma motivación que trae el aspirante.

Desde ya, la leyenda de Tom Brady es aún más grande. No se cansa de competir, con ese hambre de ganar que solo tienen los mejores. Es siete veces campeón del mundo. Jugadores como Dan Marino se retiraron sin ganar uno y él tiene siete. Pero lo más grande no es cuántos tiene ni que quiera más, sino que es capaz de contagiar esa pasión a todos los que le rodean. Ante Kansas City volvió a hacerlo. Como decíamos en la previa, la NFL solo puede tener un rey. Y hoy hasta los más haters de Tom Brady se tienen que arrodillar porque, señores, The King Is Back.