Goles preVAR en riesgo de extinción

DEPORTES

JOSE PARDO

19 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Racing de Ferrol ha fichado a un defensa central que, tras la jornada 1 en Segunda B, ya oposita a ganarse un hueco en los corazones de los devotos del fútbol en el que el fin justifica los medios. Viene desde Uruguay y se llama Yeferson.

Yeferson tiene «esa cara». Un no sé qué en su mirada que hace que los delanteros aprieten el esfínter y que los árbitros eviten discutir con él. Vestido de calle, no tendrías problema en invitarlo al cumpleaños de tus hijos. Cuando va de corto, ya guardabas distancia con él antes de la pandemia. Ante el Pontevedra, Yeferson demostró que se las sabe todas. La dosis justa de teatro, la dosis justa de cuchillo.

El defensa tuvo el debut con el que sueñan los delanteros. Marcó los dos goles de su equipo en la derrota ante el Pontevedra. El primero fue todo un homenaje al fútbol sin VAR. Entró a rematar al área pequeña como entraba Jordan al aro en los concursos de mates. El portero salió despedido un par de metros, como salían los que trataban de interponerse a Saquille en la pintura. «Air» Yeferson salió triunfal de la batalla aérea y corrió a celebrar su gol.

Desconozco la letra pequeña del reglamento arbitral, pero diría que la falta clamaba al cielo. Los jugadores del Pontevedra también. Incrédulos, reclamaban al árbitro. Demasiado tarde, porque ya había hecho sonar el silbato dando validez al gol.

El fútbol sin VAR es injusto, frustrante, cutre y aleatorio. Pero es más humano. Viendo el gol anulado por fuera de juego al Liverpool ante el Everton —por poner un ejemplo—, uno se pregunta si la justicia milimétrica le viene bien a este deporte. Y tampoco es que la tecnología haya hecho desaparecer las dudas sobre el colectivo.