El bicampeón mundial de motocrós estará parado unas cinco semanas por una rotura de clavícula
12 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Después de ganar las dos últimas ediciones el Mundial de Motocrós en MX2, Jorge Prado (Lugo, 2001) dio el salto esta temporada a la máxima categoría, MXGP. En diciembre, en un entrenamiento, se fracturó el fémur. Se recuperó a tiempo para la primera carrera, el 1 de marzo. Esta semana, en otra sesión preparatoria, se rompió la clavícula y ha tenido que pasar por el quirófano.
—Definitivamente, no está siendo un buen año para usted.
—Parece que en este 2020 me está costando coger ritmo. En diciembre del año pasado me rompí el fémur, una lesión que arrastré hasta el inicio del campeonato, en marzo. Y ahora, con el tema del coronavirus, no pudimos rodar en moto. Una vez que abrieron las pistas, hace tres semanas, me puse a entrenar y hace dos días sufrí una caída, que hizo que tuviese que pasar otra vez por el quirófano. Rotura de clavícula. Ahora toca otra vez recuperarse y mirar hacia delante.
—¿Podríamos decir aquello de que del mal el menos, porque es una rotura limpia?
—Sí, la rotura fue limpia, la operación salió súper bien. Me pusieron una placa con cinco tornillos. Ahora la clavícula está fija y eso es muy bueno. Va a hacer que la recuperación sea más rápida. Esto es un pequeño bache. Vengo de una lesión mucho peor, esto para mí no es nada.
—¿Mucho dolor?
—Más molestia que dolor. De momento lo estoy llevando muy bien.
—¿Cinco semanas es el plazo que se marca para volver a la moto?
—Es un plazo realista, para orientarme un poco. Ahora habrá que ver cuáles son las sensaciones con la clavícula, que no tenga ningún tipo de molestia, que es lo esencial, para ver si ese plazo se puede acortar o hay que alargarlo.
—Sabe a qué se enfrenta, no es la primera lesión de este tipo.
—Sí, es la cuarta vez que me rompo la clavícula, una lesión muy habitual en motocrós por la forma de pilotar y de caer.
—Si no hay contratiempos, el Mundial se reanudará el 1 de agosto en Rusia. ¿Su objetivo es estar en esa prueba?
—Quiero curar bien la lesión y empezar a entrenar con la moto cuando esté al cien por cien, sin ningún tipo de presión. Solo quiero concentrarme en aprender y evolucionar en la 450, ya que por una cosa u otra no llevo nada de tiempo con esta nueva moto. Espero que se pueda aplazara la primera cita. Siendo un poco egoísta, si se puede poner la carrera a finales de agosto me vendría súper bien. Si al final va todo bien y se mantiene el 1 de agosto, intentaré acudir y hacerlo lo mejor posible. Soy un piloto que quiere correr y estar en pista cada carrera.
—¿Las lesiones y el paréntesis del coronavirus hacen que se replantee esta temporada?
— Me sentía muy bien estos últimos días, sabiendo que quedaban meses para reengancharme al campeonato GP. Con esta lesión pierdo horas de entrenamiento y al final los objetivos vuelven a cambiar un poco. Ahora estamos otra vez al límite entre llegar y no llegar. Habrá que sacar el mayor rendimiento posible. Vamos viendo.
«No tienen nada que ver las dos caídas con la moto, es mala suerte»
Ganó los Mundiales de MX2 con una moto de 250 centímetros cúbicos y ahora en MXGP compite con una de 450. Descarta que las lesiones respondan a dificultades de adaptación a la montura.
—Siempre se habla mucho de las lesiones en 450, nada más llegar. ¿Puede ser esa la razón?
—No tienen nada que ver las dos caídas con la moto. Soy un piloto al que le favorece la 450. Soy dos veces campeón del mundo de 250 y creo que esta moto se adapta súper bien a mi forma de pilotar. Me podía haber lesionado con la de 250. Es mala suerte, por fallos que cometo, y hay que pagar las consecuencias.
—Ahora está en Bélgica. ¿Tiene previsto volver a Italia, su lugar habitual de entrenamiento?
—Ahora mismo, con la lesión no sabemos qué vamos a hacer. Las siguientes semanas seguiré aquí, porque tengo revisión y hay que ver la evolución de la lesión. Después de eso nuestro plan sería volver a Italia.