Demasiada responsabilidad

Javier Lavandeira

DEPORTES

César Quian

06 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Fue un Dépor muy discreto ante un muy buen planteamiento de partido del Tenerife. Este en todo momento estuvo bien situado y supo jugar con y sin balón, mientras el Deportivo en ningún momento se esperaba encontrar un rival de ese corte. Eché muy en falta a Vicente Gómez, al equipo le faltó mucho control del balón, careció de muchísima profundidad, echamos muchísimo de menos a Fede Cartabia, que a partir de su salida el equipo tuvo mucha profundidad, y se volvió bastante plano, excesivamente horizontal. En ningún momento Borja Valle fue capaz de ganar profundidad por banda, Quique pareció muy fuera de posición, no encontró su puesto en la banda, tuvo demasiado peso Álex Bergantiños en el manejo del equipo, ya que a Didier Moreno le costaba ayudar en esas labores de organización, y se encontró el Deportivo a un rival muy bien armado, que en todo momento sabía cómo jugarle y cómo contragolpear, incluso en muchos momentos del partido supo cómo quitarle el balón. Hizo un partido tremendamente incómodo para el Dépor. Luego, los destellos de Fede Cartabia, quizá el futbolista más profundo del equipo, hizo que este tuviese alguna ocasión, pero sin más.

Me quedo con la labor del portero Dani Giménez, que nuevamente resultó determinante con una parada espectacular en el inicio que fue fundamental para sacar adelante el partido. Fue, en general, un partido bastante plano, lo dice el resultado, donde los dos equipos tuvieron sus ocasiones, pero ninguno se impuso al otro. En este caso, las tablas se tornaron merecidas. Y al Deportivo se le vio que sin Vicente Gómez y con demasiada responsabilidad para Edu Expósito le cuesta hilvanar el juego y llevar el peso del partido en su totalidad. Cuando los jugadores de talento no se encuentran en el engranaje del equipo, este termina sufriendo. El Deportivo tiene que seguir buscando su mejor esencia, y esta pasa ahora mismo por que tanto Vicente como Expósito lleven más la responsabilidad del juego, y sobre todo en los partidos de casa, donde los rivales le ceden ese peso. Si no, le va a resultar más complicado sacarlos adelante. Las tablas fueron merecidas, pero no hay que alarmarse, porque el Deportivo no estuvo mal.