Satanás y el fútbol femenino

DEPORTES

Carlos Castro

24 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Baloncesto, balonmano o voleibol. Esas son las opciones para las mujeres. El fútbol femenino es cosa de Satanás. Una epidemia que debemos erradicar. Algo diabólico. No como el masculino, ese jardín incorrupto que solo le ha dado cosas buenas a la humanidad. Estas reflexiones, que parecen resucitadas del pasado, son del presente. El autor, el presidente del Steaua de Bucarest, Gigi Becali, uno de esos millonarios que rescatan clubes sin querer nada a cambio. Becali, de bolsillos amplios y boca generosa, dice que la mujer fue creada para ser bonita y atractiva para el sexo opuesto. Parece, en primer lugar, que es creyente. Pero además se ve que tiene hilo directo con Dios, posiblemente un hilo similar a aquel que unía dos vasos reciclados de yogur en tantas infancias. ¿Una sección femenina en el Steaua? Por encima de su cadáver. Bueno, de su dimisión. Seguramente lo de prohibir que en su estadio sonara We Will Rock You porque Freddie Mercury era homosexual fue también una revelación divina. Quizás se lo transmitió en un mensaje vía WhatsApp. Pásalo. Pero, en el fondo, nada de esto sorprende. El fútbol siempre ha sido un extraordinario criadero de sátrapas del palco. La UEFA y la FIFA agitan lemas de igualdad e inclusión antes de los partidos de sus grandes competiciones. Fanfarrias, niños sonrientes, pancartas coloridas, anuncios televisivos... Mucha sonrisa e inclusión. Pero luego hacen la vista gorda a conveniencia y eligen a un gracioso para presentar a la mejor jugadora del año a la que solo se le ocurre preguntarle si perrea. El individuo pidió disculpas, pero en el fondo es darle su barniz de rapero a la filosofía de Becali. Ellos creen que el cuerpo de las mujeres está para otras cosas, no para el deporte rey. En todo caso, para alguno de los que consideran secundarios, de consolación. Quizás deberían repasar los vídeos de algunas de las jugadas de Claudia Pina, la goleadora que se proclamó campeona del mundo sub-17 con España, e intentar imitarlas. Probablemente tanto Becali como el rapero estén mejor diseñados para el perreo que para el fútbol. Una pena que nadie se lo pregunte a ellos.