La selección femenina logra su primer título mundial, el sub-17, coronando un lustro con 13 finales internacionales de 16 posibles
02 dic 2018 . Actualizado a las 19:49 h.Ni Estados Unidos, ni Suecia. Tampoco es de la maquinaria perfecta de Alemania, ni de la potente Francia, ni de la emergente Japón. El futuro del fútbol femenino es de España. Así lo constata con sus resultados en el último lustro, 13 finales de 16 posibles (la 14 fue un bronce), coronado con su primer título mundial, el sub-17 ganado ante México en la madrugada del sábado al domingo, en Uruguay. Lejos quedan los tiempos del amateurismo español. La herencia de Vero Boquete ya está aquí, con las españolas dispuestas a dominar el mundo.
Y es que hasta la irrupción de la gallega, el fútbol femenino español vivía en el tercermundismo. La santiaguesa lideró a una sub-19 hacia su primer título internacional, un Campeonato de Europa conquistado en Finlandia en el que Vero era la capitana y además la estrella indiscutible de aquella edición.
Ella abrió el camino. Sirvió de referente a infinidad de niñas que siguieron sus éxitos por la tele. Su explosión en Estados Unidos, su Champions, su liderazgo en la absoluta llevando a España a Eurocopas y Mundiales, cuando parecía una quimera soñar con ello. Aquellas niñas crecieron y las licencias se multiplicaron en España al calor de su ejemplo (pasando de las 24.000 del año 2010 a las más de 42.000 de la pasada temporada).
Cuatro años irrepetibles
Desde el 2014, año en el que el fútbol femenino base español se curtió a base de lágrimas, tras perder las finales de los Europeos sub-17 y sub-19 y del Mundial sub-17, las nacionales se han subido a 14 de los 16 podios internacionales posibles. Solo fallaron en las citas mundiales sub-19 del 2014 y del 2016. Diez de diez en lo que se refiere a finales continentales.
Además, de esas 16 finales, se ganaron 5 títulos, de los que 3 fueron en este 2018 de ensueño: el Campeonato de Europa sub-17 y sub-19 (con las gallegas Tere Abelleira y Malena Mieres) y el Mundial sub-17 del pasado fin de semana. Además, este verano, la selección sub-20 logró pasar por primera vez en su historia de las semifinales, clasificándose para una final en la que cayeron contra Japón (1-3), con un combinado del que formó parte la santiaguesa Nuria Rábano.
Nombres como Patri Guijarro o Claudia Pina -esta última gran referente de la sub-17 que ganó a México (2-1) el Mundial de Uruguay- están llamados a superar a la pionera Boquete. Sobre ellas, y también sobre las de sus compañeras, recaerá la responsabilidad de hacer grande a la selección absoluta. Un combinado que solo ha sumado 1 empate en toda su historia en los Mundiales; mientras que en los Europeos apenas ganó 3 partidos. Ese será otro cantar.