Nadal, Federer y las incógnitas

Fernando Rey Tapias

DEPORTES

Julian Smith | Dpà

Los dos grandes dominadores del 2017 parten con ventaja, pero Melbourne siempre depara sorpresas

15 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

De los 4 torneos del Grand Slam que se celebran al año, siempre el de mas difícil pronóstico es el Open de Australia. Por varias razones. En primer lugar, al ser el primer torneo importante del año, no se conoce el estado de forma de los jugadores tras su período de descanso y su pretemporada. Los resultados de los previos no son suficientes para evaluar sus posibilidades en Melbourne, sino por el contrario, en algunos casos, los ganadores llegan desgastados a una competición tan exigente en lo físico.

ADAPTACIÓN

Calor que propicia abandonos. La segunda razón tiene que ver con los condicionantes que han de superar los jugadores. Para muchos (los europeos, por ejemplo), adaptarse a un drástico cambio horario; y para todos, soportar el intenso calor y una elevada humedad que propicia deshidrataciones, calambres y abandonos.

RELEVO

Los jóvenes aprovechan los achaques de varios top ten. Este año se suman nuevos e importantes factores que dificultan el pronóstico. Ausencias como las de Murray y Nishikori; reapariciones tras importantes lesiones de jugadores de la categoría de Djokovic, Wawrinka, Raonic, Berdych y del propio Nadal, resentido de su rodilla al final del 2017. Estamos refiriéndonos a jugadores top ten. Estas ausencias han posibilitado que otros, como Dimitrov, Goffin, Thiem, Cilic o los jóvenes Zverev y Kyrgios hayan conseguido protagonismo para sustituirlos en la zona alta del ránking.

 A esta vorágine de cambios en la élite en la pasada temporada hay que añadir el más llamativo: el absoluto dominio mostrado por Roger Federer y Rafa Nadal. Entre ambos ganaron los cuatro grand slam del 2017, con lo que el español y el suizo acabaron al frente de la clasificación. Son dos de los 45 participantes en el cuadro que superan la treintena, Rafa, con 31, y Roger, con 36. Karlovic es el mayor, con 38 años, seguido por los 37 de Víctor Estrella. El dominicano, rival hoy de Nadal en primera ronda (Eurosport, 9.00 h.), logró meterse entre los 100 primeros y debutar en un grande a los 33. En cambio, por vez primera en mucho tiempo, aparecen en el cuadro muchos jóvenes con posibilidades ya de plantarle cara a los mejores. No solo nos referimos a Thiem, Pouille, Kyrgios, Zverev o Coric, sino también a los rusos Rublev, Khachanov y Medvedev, a los estadounidenses Tiafoe, Donaldson, Fritz y Escobedo, al canadiense Shapovalov, al australiano De Minaur, al griego Tsitsipas, al noruego Ruud… Una generación de magníficos tenistas, superior en calidad y número a las más recientes. Eliminado Taberner en la previa, Pablo Carreño, con 26 años, será el español más joven.

PRONÓSTICO

Dimitrov, Zverev, Goffin y Kyrgios ya ganaron a los mejores. Si no hay contratiempos, Nadal y Federer tienen posibilidades de repetir la final del 2017. Para ello tendrán que superar las aspiraciones de lograr su primer grand slam -ahora con más confianza que en años anteriores- jugadores como Dimitrov, Goffin, Kyrgios o Zverev, que ya saben lo que es ganar a los mejores.

DJOKOVIC

El físico y la mente añaden incertidumbres a un campeón con seis títulos en MelbourneJugadores como Cilic y Del Potro, que ya saben lo que es ganar un grande, sueñan y se ven capaces de repetir… Y el principal peligro para Nadal y Federer será superar a Novak Djokovic. Su forma física (tras la lesión de codo) y sobre todo comprobar si ha recuperado su fortaleza mental, serán determinantes en las posibilidades del serbio de volver por a su antiguo nivel. En ese caso, será un claro favorito a proclamarse vencedor por séptima vez del Open de Australia

EL CUADRO DE NADAL

Primeras rondas propicias para rodarse. El cuadro de Nadal es bueno. Con primeras rondas asequibles para ir cogiendo ritmo. Por su lado evita a Djokovic, Zverev, Goffin, Del Potro y Raonic, que van por la parte baja del cuadro, la de Roger Federer.

Por el lado del español van Cilic, Dimitrov o Kyrgios, que habrían de eliminarse entre sí, y Anderson y Sock. Todo ello sobre el papel, ya que a las condiciones especiales que se dan en el torneo australiano, se añaden en esta edición unas circunstancias excepcionales de ausencias, reapariciones, revolución en las primeras posiciones del ránking, así como la aparición de una nueva generación de jóvenes con talento y ambición que vaticinan un torneo con muchas incógnitas.