El Reus Deportiu es un equipo táctico, trabajado y que apenas comete errores. Seguramente, de los bloques más compactos de la liga. Destaca por su juego combinativo, capacidad para generar juego desde atrás e intenta dominar los partidos a través de la posesión. También tiene jugadores para ser más directo con delanteros físicos como Máyor o Lekic. Genera ocasiones en el balón parado.
Natxo González, su entrenador la temporada pasada, pasó el testigo a López Garai, mediocentro del equipo la campaña precedente jugando más de 3.000 minutos. Básicamente, mantiene los principales rasgos característicos. En temporada y media, el Reus no ha pisado nunca puestos de descenso. Pero sufre en demasía para marcar goles. No en vano, es el conjunto menos goleador. En cambio, muy sólido defensivamente. Sus partidos se deciden en pocos goles y solo en cinco han encajado más de un tanto. Ambos factores se mantienen inmutables con respecto a la campaña precedente. Como local, solo perdió frente al Rayo Vallecano el 15 de octubre. Pese a su fortaleza defensiva habitual, recibió ocho goles en total en sus dos últimas visitas. Encadena cuatro jornadas entre local y visitante sin vencer.
Cuenta con uno de los mejores porteros de la categoría: Édgar Badía. Ágil, con reflejos, aptitud para los balones aéreos y transmite seguridad. Con 25 años, todavía no ha alcanzado su potencial. En mediocampo, el pasado verano perdió a su metrónomo, el mediocentro Ramón Folch. Pese a ello, fichó al mediocentro o volante creativo Luís Gustavo Ledes, procedente del sobresaliente RC Celta B. Dotado de una notable capacidad técnica, tiene capacidad para combinar y cuenta con una definición clarividente de cara a portería tanto en jugada elaborada como a balón parado, donde es un filón. Remata con frialdad y pausa. Es zurdo, pero hábil también con la pierna diestra. Ha marcado cinco goles, aunque bien es cierto que no ha aportado gol en las últimas ocho fechas. Recuperan al extremo Fran Carbià, combinativo y con facilidad goleadora.
En la delantera, destaca el físico de Lekic y Máyor. Puntas clásicos de la categoría. Sin aportar una cifra excesiva de goles durante su carrera, juegan de espaldas para esperar a compañeros de segunda línea, permiten estirar al equipo, son buenos cabeceadores y atacan la espalda de los centrales. Han sufrido lesiones importantes a nivel ofensivo.