Un Madrid excesivamente preocupado por Messi

Javier Lavandeira

DEPORTES

24 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En la primera parte, el Madrid, con balón, no ganó en profundidad y no supo aprovechar su momento; mientras que el Barça, en la segunda, cuando tuvo el control del juego y del balón, manifestó muchas jugadas de gol que acabaron viéndose reflejadas en el marcador final. Y esa fue para mí la clave. Porque el Madrid obligó al Barça a jugar en su campo en el arranque, en donde se sabe que sufre; y todo cambió tras el descanso, cuando el equipo de Valverde da un paso adelante, roba el balón al contrario y aprovecha las ocasiones que genera, bien a través de su juego posicional y también cuando tiene que realizar transiciones. Como anécdota, en la acción del primer gol, se vio a un Kovacic excesivamente preocupado de Messi, en vez de tapar los espacios, y esa fijación posibilitó que apareciese otro futbolista libre de marca que es el que finalizó para hacer el 0-1. Y ese fue el reflejo del partido: un Madrid excesivamente preocupado por Messi y un Barcelona fiel a su identidad, sabiendo sufrir muy bien sin balón, que es una virtud que ha ganado este año. En el intermedio, el Barça se dio cuenta de que tenía que jugar más arriba, manejar el balón a mayor ritmo, y ese movimiento hizo que el Madrid no robara como lo hizo en la primera mitad, y cuando el Madrid no roba se desespera y se desorganiza. Fue el triunfo de lo colectivo sobre un fútbol más anárquico del Madrid. Se vio más el trabajo de entrenador de Valverde y carencias en el de Zidane.

Por que Isco no juegue un partido como este, y más teniendo la obligación de ganar, dice poco de la actitud valiente que debería haber tenido su técnico. Y así se acabó la Liga para el Madrid.