Otra medida insuficiente

Enrique G. Bastida TRIBUNA

DEPORTES

06 dic 2017 . Actualizado a las 00:22 h.

Los deportistas rusos competirán bajo bandera neutral en los próximos Juegos de Invierno de Pyeongchang en febrero. Esta es la decisión que el Comité Olímpico Internacional (COI) considera apropiada para sancionar el mayor caso de dopaje sistemático y corrupción en el deporte conocido hasta la fecha.

La sanción se reduce a que la bandera rusa no esté presente en la próxima edición de los Juegos de Invierno. Una situación similar tuvo lugar de forma previa a los Juegos de Río 2016 con el caso en plena ebullición. Entonces, el COI trasladó la responsabilidad de la decisión a cada una de las federaciones internacionales. Una situación similar, procedimientos y conclusiones distintas.

Rusia no ha cumplido hasta la fecha las condiciones fijadas en la Hoja de Ruta establecida este mismo verano de forma conjunta con la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y que incluían la aceptación del llamado informe McLaren en el que se describía el sistema establecido desde las propias instituciones deportivas y antidopaje rusas para dopar a sus deportistas sin ser detectados.

La ausencia de la bandera e himno rusos en Pyeongchang es el precio que paga Rusia. Para la comunidad antidopaje internacional el precio ha sido otro. La división en el seno de los órganos de gobierno de la AMA entre representantes de gobiernos y del movimiento olímpico defendiendo intereses contrapuestos, el cuestionamiento de la capacidad de la AMA como entidad reguladora del antidopaje mundial, la demostración de la falta de independencia de la propia AMA en sus decisiones influenciada y presionada en diferentes momentos por el COI, el inicio de un proceso de reformas del sistema antidopaje que ignora desde el primer momento los fallos cometidos hasta la fecha…

Rusia participará en Pyeongchang porque sus deportistas allí estarán y ellos saben quienes son, con bandera rusa o neutral, pero quizás quien ya no sepan quienes son, son precisamente aquellos encargados de perseguir y sancionar la corrupción en el deporte.

Enrique Gómez Bastida fue director de la agencia española antidopaje (Aepsad)