Pablo Bugallo, el gallego que asaltó la élite estatal

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DEPORTES

MARCOS CREO

El boirense levantó el miércoles su segunda Supercopa y ya se perfila como un fichaje atractivo en Europa

03 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Puede que el nombre de Pablo Bugallo Sánchez (Boiro, 1991) no suene tanto en el plano deportivo del territorio gallego, pero evocarle en las pistas de voleibol nacional simboliza una carta de presentación de un encuentro difícil. El gallego acaba de levantar su segunda Supercopa de España con el CV Teruel, tras derrotar por un 3-0 al Urbia Palma Voley. Sin embargo, eso es solo un fragmento de un palmarés que, como sus aspiraciones deportivas, no está dispuesto a dejar de sumar títulos.

A nivel español, se trata de un periplo que comenzó en el 2014, cuando militaba en el Unicaja Almería y conquistó la Copa del Rey, a la vez que fue nombrado MVP del campeonato, y que al año siguiente se hacía con su primera liga española. No obstante, para comprender la fulgurante evolución del central barbanzano hay que remontarse a sus inicios, cuando en el 2010 se proclamaba campeón de España juvenil y también era elegido como MVP, algo que no le impidió ganar ese mismo año la Superliga júnior. 

Inicios en Boiro

«Comecei no voleibol por uns compañeiros do instituto que xogaban no equipo de Boiro, xa que precisaban xente e xente de altura», relata Bugallo de su idilio con el balón y la red. A los pocos meses de incorporarse ya era solicitado por el combinado gallego y después por el nacional, selección con la que disputaría dos Campeonatos de Europa -en Róterdam en 2009 y en la ciudad bielorrusa de Mogilev en 2010- y dos mundiales -en 2010 en la urbe italiana de Jesolo y en 2011 en Río de Janeiro-. También pasaría tres años en el Centro Especializado de Tecnificación Deportiva de Voleibol en Palencia antes de pasar a competir a nivel profesional con el CMA Soria, ahora Río Duero San José.

Todos eses ingredientes han ido conformando una receta maestra que se ha materializado en seis finales consecutivas de la Supercopa de España, «aínda que por desgraza é a segunda copa que teño, sen embargo todo o sacrificio e os minutos de gloria do equipo simbolízanse nese momento en que a levantas».

En ese sentido, el boirense tiene muy claro que esta temporada en Teruel optarán al triplete, con los ojos puestos en la Copa del Rey, que dará comienzo en febrero. Este será el tercer año que Bugallo milite bajo los colores turolenses, pero lo cierto es que antes de firmar la renovación por otra temporada más recibió varias ofertas internacionales, de cuatro equipos franceses y uno de Rumanía. «Non se trata só de xogar fóra, hai xogadores que queremos darlle prestixio á liga nacional», explicó el central visiblemente feliz de las amistades forjadas en su club actual.

Entre sus mayores retos se halla el de recibir la llamada de la selección española absoluta, que todavía no le ha convocado. «Os Xogos Olímpicos é a meta de calquera deportista, pero véxoo difícil e lonxe», destacó un Pablo Bugallo ensoñador al tiempo que sentenció: «O voleibol é unha paixón que me regala alegrías e amigos». Y ese sueño cobra vida cada día.