La coruñesa del Ourense Envialia debuta como internacional en la villa lusa de Ponte de Sor
11 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Lucía Gómez González (A Coruña, 1992) comenzó a darle patadas al balón de fútbol sala en aquella inagotable escuela del Sal Lence. Lo hizo por diversión, como cualquier niña que se divertía haciendo deporte, pero pronto le cogió el gustillo a aquellas competiciones tan dinámicas y a tomárselo más en serio.
«En el Amarelle fue donde conocí a Chipi, mi actual entrenador y ganamos la División de Plata. Fue algo inolvidable, muy grande. Sé que es difícil vivir de esto, pero pensé en que quería dedicarme al fútbol sala mientras fuera posible», asegura la jugadora que hoy debutará con la selección española absoluta. Así lo decidió la seleccionadora, Alicia Morell, que la citó para los dos amistosos de hoy y mañana en Ponte de Sor, ante la anfitriona Portugal, otro de los mejores equipos del mundo.
Luci se tomó la noticia como una recompensa a su dedicación: «Estoy muy contenta, no entraba en mis planes. Me marché al Orvina navarro para mejorar y, después de dos años allí, pensé que Ourense sería otro paso más. El primer año aquí fue un poco de adaptación, pero ya lo terminamos muy bien, ganando la Copa y ahora queremos ser un poco más ambiciosas. Siempre he querido competir con los mejores equipos y si en la Liga lo estamos consiguiendo con la selección también tengo una gran oportunidad».
Una opción que se curra día a día, no en vano su agenda está saturada al completo, con jornada laboral en Envialia, patrocinador de su club, estudios en cuanto sale para preparar las oposiciones a la administración del estado y entrenamientos a la caída de la noche, con la meta de rendir al mejor nivel en una categoría de élite nacional. Es un esfuerzo innegociable para Lucía que solo tiene un reto cuando salta a la cancha: «Hacerlo un poco mejor cada día, soy joven y me queda mucho que aprender todavía».
Otras dos gallegas citadas
La terna gallega la completan esta vez la guardameta del Poio Silvia Aguete y la goleadora ourensana del Alcorcón, Vanessa Sotelo.
La pontevedresa, ya en la treintena, fue mundialista en Costa Rica, pero a pesar de sus notables actuaciones en las últimas campañas, no había regresado a la selección desde hace dos años, por lo que al igual que le sucedió a Luci se reconoció sorprendida por la llamada. Como curiosidad, cabe recordar que fue precisamente en territorio luso -en el insular de las Azores- donde debutó con La Roja, a las órdenes de José Venancio López.
Por su parte, la atacante ourensana ya está instalada en la élite nacional, desde hace varias campañas, pese a sus 22 años. Fue una fija en los últimos mundiales y en el Torneo del Día de la Victoria en Moscú, la principal competición internacional que se sigue disputando. Trofeos de máxima goleadora y distinciones entre las mejores jugadoras del orbe están en las vitrinas de esta emprendedora gallega, lo que llevó al Alcorcón a apostar por ella en su proyecto ganador. Tras un primer año de adaptación y mermada por alguna lesión, vuelve a aspirar al título.