El Miguelito sigue triunfando 29 ediciones después

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

DEPORTES

ANGEL MANSO

Tres mil niños volvieron a participar en la fiesta del yudo gallego celebrada ayer

29 may 2017 . Actualizado a las 08:16 h.

Casi tres décadas han transcurrido desde que la locura de un entonces joven soñador, Miguel Ramos, de hacer una gran fiesta del yudo gallego celebrara su primera edición. Veintinueve años después, el Trofeo Miguelito es todo un referente en el deporte del tatami en Galicia y no se ve afectado ni por el paso de los años, ni por la irrupción de otras artes marciales.

El Coliseum de A Coruña volvió a reunir ayer unos tres mil niños llegados desde diferentes puntos de la geografía gallega con un único objetivo: disfrutar del yudo. No es una jornada competitiva, ni una exhibición a la antigua usanza. El Miguelito es mucho más. Es la fiesta autonómica del yudo. Ese día en el que padres, tíos, abuelos y primos coinciden en A Coruña para ver en acción a los pequeños deportistas, que muestran lo aprendido durante todo el año en sus clases.

Tres mil niños en el coso del Coliseum y veinte mil acompañantes desfilando durante toda la jornada por el recinto. A mitad de la jornada se paralizaron los combates para entregar, como es habitual, los premios a los clubes y deportistas más destacados del año anterior, acto que contó con la presencia de numerosas personalidades de la política coruñesa.

A pesar del desgaste de llevar ya 29 ediciones, los organizadores comenzarán a trabajar ya desde hoy mismo en la número treinta, que se celebrará el próximo año (el último domingo del mes de mayo, como siempre) y en la que, para celebrar un número tan redondo, se reservan alguna sorpresa.

El Trofeo Miguelito nació como homenaje a uno de los primeros alumnos que tuvo Miguel Ramos y que era tocayo suyo. Falleció con apenas 18 años y esa muerte le dio muy de lleno a este veterano ya instructor de yudo. Tanto, que quiso hacer un encuentro anual para homenajearlo. Y lo que empezó con una fiesta de apenas cien niños ha ido creciendo hasta la actualidad, en la que lleva ya varios años reuniendo a tres mil pequeños de toda Galicia que demuestran que el deporte es algo más que rivalidad.