Un éxito basado en la diversión encima de la bicicleta

José A. Hermida EXPERIENCIA OLÍMPICA

DEPORTES

16 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Escola de Maceda funciona muy bien y tiene una gran filosofía de trabajo. Los chavales son muy exigentes consigo mismos, al tiempo que juegan y los resultados salen aunque no sea el objetivo, que en realidad es el de formar. Pero cuando buscas pasártelo bien sobre la bici, resulta todo más fácil.

En Valencia se vio muy claro, Iván Feijoo hizo una carrera magnífica en lucha con Jofre Cullel, que este año quizás estuvo un punto por encima de él, pero en el Campeonato de España consiguió acortar esa superioridad del catalán y ganarle. También, a su nivel, han estado perfectos el resto de los chavales. Todos rindieron al máximo y, ahora mismo, la escuela es referencia a nivel nacional, tanto por la cantidad de ciclistas como por los resultados alcanzados en cada categoría. De igual modo por cómo se comportan y cómo funcionan en grupo.

Cuando Xulio Conde me propuso que aportara mi grano de arena en la escuela, para dar continuidad a un histórico como el Club Ciclista de Maceda, la labor era la de captar chavales y ofrecerles algo más allá del fútbol. Pero lo que ha conseguido es sacar a chicos que son auténticas referencias mundiales como Pablo Rodríguez o el mismo Iván Feijoo, que son los abanderados dentro de la entidad para niños muy pequeñitos. Ha sido un doble éxito, rotundo y además meteórico.

Poner mi nombre fue todo un orgullo y además resultó emocionante ver que se inspiraban en mis carreras, pero más ahora ver como esos chavales más jovencitos de la escuela ya no tienen a Hermida como espejo por aquella medalla de Atenas, sino que pueden seguir los pasos de Pablo y de Feijoo, que son en la actualidad los que están destacando a nivel internacional. Es un ciclo de renovación en el que no solo cambian los deportistas, sino que también lo hacen sus ídolos y los personajes en los que se inspiran. Todo un lujo que en Maceda disfrutan con sus propios vecinos.