El italiano se ha convertido en el referente ofensivo del Niza, sorprendente líder de la liga francesa
17 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Cuando Balotelli llegó, el último día de agosto, parecía que había fichado por un centro de rehabilitación. «Esperamos que Niza y esta atmósfera familiar le ayuden a redescubrir su pasión por el juego», manifestó Jean Pierre Rivere, el hombre que pone voz al consorcio chino propietario del modesto equipo francés. Un club con solera (112 años), pero cuyo último título liguero data de 1959 (ganó la Copa en el 97 y fue finalista en el 2006). Glorioso ayer, marchitado tras años en Segunda y Tercera, que el conjunto de la Costa Azul parece más cerca que nunca de resucitar.
El curso pasado se puso imposible por culpa de la tiranía del PSG; pero en este, los de la capital miran con desconfianza a su nuevo técnico, un Emery que ya les ha llevado a tantas derrotas como en toda una campaña con Claude Puel. Un par, que son dos más de las que acumula el Niza, invicto y lanzado al frente de la tabla tras el triunfo del viernes frente al Lyon. Un 2-0 que un penalti en el último tramo pudo haber permitido ampliar. Lo lanzó Balotelli, y falló.
Se quedó el público del Allianz Riviera sin un nuevo ritual del gol de esos que interpreta el ariete italiano, quien ha retomado la costumbre de despelotarse un poco como parte del proceso de recuperación. «No debería quitarse más la camiseta», le reprobó su exentrenador Roberto Mancini, preocupado por las amarillas que sistemáticamente recibe el atacante durante cada celebración. Una súplica estéril, porque el futbolista solo ve un premio en cada cartón.
Éxito de Lucien Favre
Recordatorios de su recobrado olfato goleador. Cinco tantos en la competición doméstica (solo ha sido titular en cuatro encuentros) y otro en Liga Europa lo confirman como referente ofensivo de un inesperado líder. Conjunto dirigido por Lucien Favre, responsable hace cinco años de la clasificación del Borussia Monchengladbach para el máximo torneo continental. Esta temporada tiene al Niza como líder y conjunto menos goleado de la máxima categoría francesa, pese a ser el segundo que más disparos concede en cada duelo. Su estilo, desarrollado a partir de un 3-5-2, propicia encuentros de ida y vuelta en los que el 9 rojinegro dispara su nivel. «Tienes que estar ciego para no ver lo bueno que es frente al marco rival», afirmaba hace nada el técnico que ha puesto a punto a Súper Mario.
Pocos esperaban el regreso a primera línea de Balotelli y varios clubes lo rechazaron este verano durante la subasta montada por su agente. El atacante tenía pinta de lastre, después de que ni siquiera el Milan enderezase su trayectoria después de un paso por Anfield devastador. «Ir al Liverpool fue el peor error de mi vida», aseguró el díscolo italiano tras haber encontrado nuevo hogar, al que se ató por solo un año con la misión de ser el que fue.
Fue en Niza, localidad de 350.000 habitantes, donde lo acogieron como puntal de un proyecto que aglutina a varios jóvenes de futuro prometedor. Nomina que engrosan el meta Cardinale, el portugués Ricardo Pereira (carrilero cedido por el Porto), o el todavía adolescente Malang Sarr. La lista es larguísima, y apenas cuenta con futbolistas por encima de los 25 años: los centrales Dante y Baysse, y el ariete Balotelli, rehabilitado a los 26.