Inglaterra se atasca ante Eslovaquia y pierde el liderato del grupo

Colpisa

DEPORTES

SERGEY DOLZHENKO / eFE

Los pross no pasaron del empate sin goles ante Eslovaquia y acaban segundas de grupo por detrás de Gales

20 jun 2016 . Actualizado a las 23:04 h.

Domina, inclina el campo hacia la portería rival y dispone de buena materia prima, pero a esta Inglaterra le cuesta Dios y ayuda fabricar ocasiones de gol. Se clasifica a octavos como segunda de grupo, por detrás de Gales, lo que representa un deshonor, tras ser incapaz de descerrajar a Eslovaquia, que pasará seguro como tercera de grupo. El veterano y discutido Roy Hodgson no para de darle vueltas a su equipo tipo, pero no da con la tecla. Lejos de enamorar, esta Inglaterra es lenta y previsible. No resulta tampoco nada extraordinario, pero sí es sintomático que su juego provoque los bostezos de Angel María Villar, adormilado en el palco de honor junto al príncipe Guillermo. Esta vez, lo mejor en Saint-Étienne fueron los cánticos incesantes de la entregada hinchada inglesa.

«El equipo está bien físicamente y podemos repetir alineación sin problemas». No hay duda de que Hodgson jugó al despiste en la previa del choque del Geoffroy-Guichard porque realizó nada menos que seis cambios respecto al duelo del orgullo ante los galeses. O bien ha advertido el técnico inglés cierto cansancio en sus hombres y lo niega en público para no ofrecer pistas al enemigo, o es que el irregular rendimiento de los 'pross' en este campeonato no le convence. Es lógico que por méritos cambiase a los dos delanteros, ya que Harry Kane y Sterling no han ofrecido hasta ahora las prestaciones descritas de fábrica y Jamie Vardy y Daniel Sturridge revolucionaron a los ingleses en el derbi británico. Pero sorprende más que prescindiese de salida también de los dos interiores, el emergente Delle Alli y el veterano Wayne Rooney, y de los profundos laterales Kyle Walker y Danny Rose. Tanto cambio demuestra que los 'pross' disfrutan con jugadores de notable, pero no lucen estrellas que marquen la diferencia. El nivel medio del equipo es alto y le alcanzó a Inglaterra para ser la única capaz de ganar todos los partidos en la fase de clasificación, pero para optar a su primer gran título continental le falta un plus.

ROBERT GHEMENT

Estaban ya clasificados con cuatro puntos y, a priori, el empate podría servirles para terminar líderes de grupo. Desde ese punto de vista es normal que los ingleses salieran con cierta relajación y dejaran hacer a Eslovaquia, una selección centroeuropea de toda la vida. Salvo Hamsik, ídolo en el Nápoles, carece de jugadores con magia para darle valor añadido a un bloque sólido, bien trabajado en defensa, disciplinado y con músculo.

Trataron de acelerar los ingleses cuando conocieron que los galeses pasaban por encima de una Rusia ausente desde que sus paramilitares tiñeron de sangre la cita ante Inglaterra en Marseña. Tenían que ganar ya para acabar primeros y, además, corrían el riesgo de que un gol de los eslovacos les dejase terceros. Pero sólo disfrutaron de una buena ocasión en un primer tiempo insustancial. El deseo de Vardy Fue un tiro de Lallana, el ambidiestro del Liverpool que pudo jugar con 'La Roja' porque su abuelo es madrileño, que desvió el portero Kozacik. Dentro del juego plano inglés destacaron algunas internadas de Nathaniel Clyne, decidido lateral derecho del Liverpool, y la velocidad y deseo de triunfar de Vardy. Ya tiene 29 años, pero se nota que le costó llegar a la élite y ha pasado de ser un desconocido a figura clave en el título de los 'foxes. Sólo mide 1,78, pero pugna por todos los balones y se pelea hasta con su padre. Y es muy veloz para los contragolpes. Es de esos jugadores sacrificados, perseverantes y con hambre de gloria que contagian. La imagen más llamativa del primer acto la ofreció el eslovaco Pekarik sangrando por la nariz, tras un codazo que le propino Bertrand y que no vieron ni el colegiado Velasco Carballo, ni sus asistentes. Eso dice el nivel del tedioso partido.

Como no chutaba, Hodgson dio marcha atrás en la segunda mitad. Recurrió primero a Delle Alli, que la tuvo nada más entrar pero salvó Skrtel, el gigante central del Liverpool, y luego a Rooney y a Kane. El dominio de los 'pross' se hizo tan abrumador como estéril. Y eso que Mak y Skrtel sufrieron problemas musculares, con los cambios ya agotados.

Eslovaquia-Inglaterra (0-0):

Eslovaquia: Kozacik, Pekarik, Skrtel, Durica, Hubocan, Mak, Kucka, Pekovsky (Gyömber, min. 66) , Hamsik, Weiss (Skriniar, min. 78) y Duda (Svento, min. 57).

Inglaterra: Hart, Clyne, Cahill, Smalling, Bertrand, Henderson, Dier, Wilshere (Rooney, min. 56), Sturridge (Harry Kane, min. 76), Vardy y Lallana (Delle Alli, min. 60).

Arbitro: Velasco Carballo (España): Amarilla a Pekovsky y Bertrand.

Incidencias: Partido correspondiente a la tercera y última jornada de la Eurocopa en el grupo B, donde también han competido Rusia y Gales, disputado en el estadio Geoffroy-Guichard de Saint-Étienne.