La pasión del derbi volverá a correr a caño libre a lo largo y ancho de la Galicia futbolística. Un Celta que es una de las sensaciones de la Liga, más allá de sus resultados, visita a un Dépor que busca una nueva identidad después de la travesía entre tinieblas de los últimos años.
Víctor Sánchez del Amo se ha encontrado un proyecto atractivo, en construcción. Con el segundo peor tope salarial de la Liga, le han configurado una plantilla profunda e interesante. El exfutbolista blanquiazul ha sido bien recibido por su parroquia y ha protagonizado un buen comienzo, solo ensombrecido por las dudas de los últimos partidos, con cinco jornadas seguidas sin ganar. Hoy vivirá una prueba de fuego. Una victoria pondría al Dépor en la órbita de soñar con una gran temporada, pero una derrota le colocaría en los albores de una crisis. Hasta ahora, el Dépor ha jugado bien, muy bien, mal y muy mal, pero casi siempre ha sido competitivo. El peor Dépor ha dado guerra, lo que es una virtud impagable. La gran duda de hoy será saber el nivel de audacia con el que Del Amo afrontará el derbi. Sus ramalazos conservadores han asomado en varias ocasiones, pero en casa y ante el eterno rival... Hoy es un buen día para ver el nivel de cocción que como entrenador tiene Víctor.
En el caso del Celta, tras su estrepitosa caída ante el Valencia, perder en el derbi sería un golpe de cierto calado. Ganar, todo lo contrario. Berizzo ha comprendido que tiene un elenco de jugadores de gran nivel ofensivo y les ha dotado de un estilo tan difícil de plasmar en el terreno de juego, como agradecido para el espectáculo. Este Celta es trepidante, distinto y comprometido con una idea del juego en la que pesa más la belleza del fútbol que la alegría de los resultados.