Benzema preocupa al Real Madrid

Antón Bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

J. J. Guillén | EFE

Los líos extradeportivos del delantero pueden provocar su salida del Bernabéu

07 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Los valedores de Karim Benzema en el Real Madrid son de un nivel excepcional. El principal, el presidente, Florentino Pérez, que viajó en coche hasta Lyon para cerrar su fichaje. La clase del delantero francés enamoró al mandatario desde que tropezó con él como rival en la Champions. El segundo pilar sobre el que se apoya el nueve blanco en el Santiago Bernabéu es Zidane, un mito para la afición y una voz tremendamente respetada en las oficinas de Concha Espina. El autor del legendario gol de la novena aconsejó a Benzema cuando en el 2013 y en el 2014 arreciaban las críticas por sus repentinas sequías a la hora de embocar en la portería rival. «Dentro del campo hay poco que decirle», comentaba entonces el que era ayudante de Ancelotti en el cuerpo técnico del primer equipo. «Quizás, lo importante es ayudarle a decidir fuera del fútbol. En eso me recuerda mucho a mí», añadía Zizou, que recomendó en varias ocasiones a Florentino que no vendiese al jugador.

Pero precisamente esos embrollos en los que se mete Benzema cuando se aleja del césped son los que pueden propiciar su salida del Real Madrid. Pese al respaldo público que mostró el conjunto blanco el jueves por la noche cuando el delantero regresó a España tras su detención en Francia, su imputación por una presunta participación en organización de malhechores y extorsión en el caso de chantaje a su compañero de selección y amigo íntimo Mathieu Valbuena ha generado un profundo malestar en una entidad que siempre ha presumido de tronío. Que ese señorío lo lleva incrustado en su ADN, retumba cada vez que suena su himno. El crédito que siempre logró mantener cuando acaricia el balón, lo ha dilapidado en numerosos incidentes lejos del calor de los estadios. En la planta noble del Bernabéu se multiplican quienes piensan que lo de Valbuena es la gota que colma el vaso. Por eso, dependiendo de cómo evolucione su situación judicial, no se descarta incluso que se le busque acomodo en el mercado de invierno.

Mientras todo el incendio en torno a su persona se achica, Benzema se ejercitó ayer con sus compañeros y ya habría superado las molestias que lo han dejado apartado del equipo en las últimas semanas. Benítez debe decidir si una de sus piezas indiscutibles está en condiciones de disputar mañana el exigente encuentro en el Sánchez Pizjuán. La detención, una noche en el calabozo, la orden de no comunicarse con Valbuena, su exclusión de la selección francesa y el revuelo que ha generado el asunto en su país pueden haber descentrado al atacante. Quizás el entrenador apueste por la opción más conservadora. Esperar que su puesta a punto se complete durante este parón y que la mejor versión del galo emerja en el clásico, el examen que pondrá nota a esta recién estrenada era del técnico madrileño. Desde su aterrizaje en el Madrid, el equipo incrementa su rendimiento en las estadísticas, pero ha perdido lo que más aprecia la grada: el arte.