Joven para poder con todo

Manuel Piñero BAJO PAR

DEPORTES

16 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Spieth llega a St. Andrews, convertido en el jugador del momento, después de ganar el domingo el John Deere Classic. Su gran rival, Rickie Fowler, venció ese mismo día en Escocia. Ambos quisieron jugar la semana previa al British, tras decisiones seguro que muy meditadas con sus equipos. En caso de querer competir, yo me habría decantado por jugar a este lado del Atlántico. Pero Spieth es muy joven, se encuentra en plena euforia por todo lo que le está ocurriendo y habrá analizado bien las consecuencias de afrontar un viaje tan largo con llegada a St. Andrews el mismo lunes.

Es uno de los favoritos, no hay duda. Spieth controla muy bien la bola, es muy repetitivo y tampoco le afectaría en demasía el mal tiempo. Aunque diferente, Fowler también se encuentra en un momento dulce tras ganar la semana pasada y demuestra que no era un producto de márketing como le decían, pues ha logrado ya importantes torneos como los recientes en The Players y Escocia. En un recorrido como St. Andrews, Jason Day, un jugador con potencia y que se desenvuelve bien en un campo abierto, también vuelve a contar. Y yo no descarto a Sergio, porque en su última aparición por este campo hizo una actuación muy buena y no estuvo tan lejos del triunfo.

A Jiménez quizá le falte algo de distancia en su juego. Porque hay pares 5 complicados y algún 4 en el que otros pueden llegar de uno a green. Por sus condiciones a Pablo Larrazábal le puede ir bien esta semana. Jugador valiente, podría darnos una alegría entre los diez mejores. Rafa Cabrera, aunque se encuentra en muy buen momento, con un tiempo complicado podría sufrir porque le cuesta mover la bola bien ahí.

Siempre es espectacular que el Open vuelva a St. Andrews, la cuna del golf, lo máximo. Pero echo de menos el campo al modo antiguo, cuando había aquel arbusto bajito de los links y otras zonas de Escocia y Gran Bretaña, como Wentworth. Con el tiempo se perdió ese desafío y el recorrido se convirtió en un campo algo más comercial. No hay ese reto en la calle del 9, y en el par 5 del 14 en la parte izquierda estaban esos arbustos también.

Desde hace 30 o 40 años el old course de St. Andrews se juega algo más abierto, pero siempre es un escenario espectacular. Luego hay un tee nuevo en el 17 que solo se usa para el Open y se debe tirar casi por encima del hotel con un hoyo muy largo y complicado.