Lo primero que hizo después de aterrizar en Madrid fue acudir a Valdebebas para reconocer las instalaciones del club blanco
02 jun 2015 . Actualizado a las 09:41 h.«Estoy preparado y voy con ilusión», anticipó ayer Rafa Benítez cuando abandonaba este lunes el hotel Marina di Castello, junto a la ciudad deportiva del Nápoles y que fue su casa durante dos años, para emprender viaje a la capital de España. Lo hizo acompañado por sus colaboradores Juan Francisco Sánchez, Xavi Valero, Paco de Miguel y Antonio Gómez. Aterrizó en el aeropuerto Adolfo Suárez al mediodía y evitó hacer declaraciones, pese a la inusitada expectación generada en Barajas. Lo primero que hizo fue acudir a Valdebebas para reconocer las instalaciones del club blanco.
A partir de ahora se desatan los rumores sobre altas y bajas. Benítez tendrá que decidir qué hacer con jugadores como Nacho, Jesé e Illarramendi y con cedidos de la talla de Casemiro y Cheryshev, ya que recuperar a Morata de la Juventus costaría 30 millones. El primer gran nombre que el técnico ha puesto sobre la mesa es el del extremo del Liverpool de origen jamaicano Raheem Shaquille Sterling, a quien en Inglaterra y Alemania ya ven fuera de Anfield, aunque su club no tiene intención de traspasarlo y desearía renovarlo.
Chelsea y Bayern quieren hacerse con los servicios de esta bala de Inglaterra, de solo 20 años, pero el jugador se decanta por acompañar a Benítez en el Real Madrid. Así lo ha explicado el diario alemán Bild, que asegura que hace pocos días, el representante del jugador, Adrian Ward, se reunió con dirigentes del Bayern y les dejó muy claro que Sterling solo saldrá del Liverpool para irse con Benítez, que lo fichó del Queens Park Rangers cuando tenía 14 años. El club red ha insistido en que Sterling no está en venta y si alguien lo quiere debe poner encima de la mesa 50 millones de euros.