Luis Enrique espera la resurrección del brasileño ante un equipo lanzado
11 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Más de un año sin perder en casa. 31 partidos oficiales, con 26 victorias y cinco empates, desde el 13 de marzo del 2014, cuando cayó 0-2 ante el Betis en la ida de unos octavos de final de la Europa League que acabó superando en los penaltis. En Liga no cae en el Ramón Sánchez Pizjuán desde el 9 de febrero del 2014, precisamente ante el Barça (1-4). Es el único invicto como local que queda en este campeonato. Así es el Sevilla, una amenaza para el líder, animado además por su gran racha actual: siete victorias seguidas, nueve encuentro sin perder, quinto en la Liga y en cuartos de final de la Europa League. Unai Emery, sin embargo, nunca ha ganado al equipo azulgrana en 18 pulsos al frente de Almería, Valencia, Spartak de Moscú y Sevilla, con cinco empates y trece derrotas. Y el Barça lleva cinco victorias y un empate en sus últimas visitas.
Para que pesen más las últimas estadísticas que las primeras, Luis Enrique necesita que sus jugadores muestren su mejor nivel. Entre ellos, Neymar, que atraviesa una bache preocupante. El delantero brasileño no marca en Liga desde el 15 de febrero contra el Levante, cuando abrió el 5-0. Ya encadena siete jornadas sin ver portería, aunque en dos de ellas no jugó. Se perdió el 6-1 ante el Rayo por sanción y se quedó en el banquillo el pasado miércoles frente al Almería (4-0), una suplencia que Luis Enrique argumentó como «descanso», pero que confirma que el rendimiento de Neymar ha descendido de forma notable tras unos espectaculares primeros meses de temporada. El técnico está mimando al crac, siempre presente en los medios de comunicación por las secuelas judiciales de su polémico fichaje. Incluso tuvo la deferencia de permitirle un viaje meteórico a Brasil para asistir a un cumpleaños familiar coincidiendo con su sanción. Esperaba una reacción. Pero no se ha producido.
El bajón de Neymar coincide con el subidón de Luis Suárez en lo que posiblemente no sea una casualidad en un equipo de primer nivel con los egos en permanente conflicto. La evolución del uruguayo como 9 le ha llevado a abarcar más campo con una creciente conexión con Messi, mientras que el brasileño podría sentirse algo aislado en la izquierda del ataque, donde además tiene la misión de arrastrar rivales para las subidas de Jordi Alba. Neymar es necesario para que el Barça aspire a todos los títulos y el reto de Luis Enrique es recuperarle. El mencionado Jordi Alba vuelve a la convocatoria tras su lesión en un adductor con la selección. También reaparecerá Sergio Busquets después de su sanción. El técnico asturiano tiene a toda la plantilla a su disposición excepto a Vermaelen, que se queda en Barcelona junto a los cuatro descartados: Douglas, Montoya, Sergi Roberto y Masip.
«Va a ser un partido muy complicado, pero viendo cómo hemos entrenado soy optimista», explicó Luis Enrique, que alabó al Sevilla: «Necesitaremos hacer un partido muy completo porque el Sevilla es de los mejores equipos que puede haber, con una defensa muy fuerte y muchas variantes en su juego. Emery sabe adaptarse a sus jugadores y se ha inventado a Iborra de mediapunta, descolgando balones para jugadores muy rápidos. En el Camp Nou jugaron con más futbolistas de toque, ahora lo hacen más sencillo, pero más efectivo». Ivan Rakitic, ex capitán del Sevilla, volverá por primera vez al que fue su estadio.
Alineaciones probables
Sevilla: Sergio Rico; Coke, Pareja, Carriço, Tremoulinas; Banega, Krychowiak; Aleix Vidal, Iborra, Vitolo; y Bacca.
Barça: Bravo; Alves, Piqué, Mathieu, Alba; Iniesta, Busquets, Rakitic; Messi, Luis Suárez y Neymar
Árbitro: Martínez Munuera (Valenciano)
Estadio: Sánchez Pizjuán, 20.00 horas (Canal +).