El Albacete de Luis César alza el vuelo en plena liquidación

antón bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

José Miguel Esparcia / LA TRIBUNA DE ALBACETE

El conjunto manchego venció por 1-2 a la Ponferradina y sigue vivo a pesar de su grave crisis económica

03 mar 2015 . Actualizado a las 00:31 h.

«Lo único que nosotros podemos hacer es aplicarnos para ganar partidos y tratar de mantener al Albacete en Segunda División». Las palabras de Luis César Sampedro antes del partido de este fin de semana contra la Ponferradina resultaron premonitorias. El conjunto manchego venció por 1-2, gracias a dos tantos de penalti, en un encuentro donde en las gradas del Carlos Belmonte se dejó sentir el drama en el que vive inmerso la histórica entidad. La jueza del Juzgado de lo Mercantil de Albacete dictó el miércoles el auto por el que se abre la fase de liquidación de la sociedad. Las deudas, especialmente la que contrajo con Hacienda -cifrada en 1,8 millones por la Junta Directiva-, que acabó embargando los ingresos por los derechos televisivos, terminaron por estrangular una economía que desde hace dos años se había convertido en un enfermo terminal.

En este sentido, en marzo del 2013 José Antonio Iniesta, el padre de Andrés, el jugador del Barcelona y entonces máximo accionista del club, declaraba a Marca que el Albacete no tenía futuro. «Si tuviera 100 millones de euros se resolvían los problemas, pero no los tengo y no puedo hipotecar el trabajo de Andrés para toda su vida porque le tengo que dar cuentas a él cuando se retire», comentaba. «Me comprometí a pagar las nóminas a través de un crédito que tengo pocas opciones de cobrar, lo sé y lo asumí, pero entendí que tenía que ayudar», recalcó.

En la misma línea se manifestaba un histórico de la entidad, el hombre con quien tal vez vivió sus momentos más brillantes en el fútbol español, el entrenador Benito Floro. «El sentimiento -aseguraba- es de impotencia, porque el Albacete tiene una Ciudad Deportiva ejemplar, un estadio precioso, una afición permanente y una cantera buena, pero no puedo entender cómo se pudo despilfarrar tanto dinero en cosas tan raras, no se debió permitir».

Mientras el destino del Albacete ya solo depende de las resoluciones que se alcancen en los tribunales, los jugadores de Luis César saltaron ayer al campo con la convicción de conseguir tres nuevos puntos, los que los alejaban de los puestos de descenso. Una franja en la que habían vivido toda la campaña y en la que pocos consideraban que serían capaces de salir.