El nuevo refuerzo del Breogán aspira a las cotas más altas
27 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.El Breogán cerró ayer las posiciones de perímetro con la contratación de Sergio Sánchez. El jugador gaditano militó la pasada campaña en el Murcia, en la ACB. Conoce la LEB tras su paso por el Ciudad de Huelva entre 2003 y 2005. Y llega a la escuadra celeste con mentalidad ambiciosa: «Tenía ganas de estar en un proyecto ganador, de ser favoritos».
Sergio Sánchez posee una dilatada trayectoria en la máxima categoría. Ha militado en Caja San Fernando, Estudiantes, Fuenlabrada, Lagun Aro y Murcia. Y recala en el Breogán para alternar las posiciones de base y escolta. Al respecto de esta circunstancia, el técnico Lisardo Gómez expresa que «nos permitirá tener un bagaje táctico amplio. Sigo creyendo que Dani es nuestro base indiscutible y espero que Chapela siga igual después de haberse ganado sus minutos. También nos tapa la posible lesión de un uno».
Ahora, falta por ver el período que necesita el gaditano para alcanzar un nivel óptimo de forma. Lisardo estima que tardará «un mes o un mes y medio». Y el baloncestista intentará «dar el máximo» desde el primer entrenamiento. Si bien, señala que «llevo cerca de un mes sin entrenar en pista» por motivos personales.
Sergio Sánchez visitó el Pazo cuando vestía la camiseta del Caja San Fernando. De su nuevo club, indica que «es un histórico, con una gran afición. Espero disfrutar y que todos juntos consigamos el objetivo».
Con la llegada de Sergio Sánchez, el Breogán da otro pasito en sus ambiciones. No obstante, Lisardo Gómez opina que «hay dos equipos por encima de los demás y nosotros intentaremos pelear para estar a su altura. Sin realizar un gran baloncesto y con los problemas que hemos tenido, estamos ahí arriba. Pero tenemos que vivir mucho del trabajo diario».
La plantilla del Breogán se cerrará con la contratación de un pívot. El entrenador asegura que no hay prisa por incorporar al nuevo jugador: «Tenemos claro que será el paso definitivo para reforzarnos. Queremos un interior de los que no salga de la pintura, que sea duro delante y atrás. La altura no tiene por qué ser significativa».