Rafinha Alcántara avalas las quinielas que sitúan a Luis Enrique en el banquillo del Barcelona. Admitió que se lo merece, pero también que nada sabía al respecto, pero «no me sorprende porque todo el mundo sabe de su trabajo», recordando el amplio conocimiento que tiene su actual entrenador, quien sabe si próximo, de Can Barça: «Es un entrenador que viene del B y que conoce la casa».
En este sentido, y bajo su batuta, tiene claro que la cesión en el Celta fue una de las mejores decisiones que ha tomado: «Me lo he pasado muy bien, ha sido muy buena para mí la cesión, ha sido mi primer año en Primera División, he contado con minutos y ha sido una muy buena temporada».
Y puso como ejemplo de su método, que aún a día de hoy, con la salvación en el bolsillo, la relajación no existe: «El entrenador no nos deja relajarnos, es un entrenador que nos hace apretar en cada entreno. Hasta el 18 de mayo no nos vamos a relajar».