La NBA encara una decisión clave por la polémica racista del dueño de los Clippers
DEPORTES
Los jugadores protestan contra Donald Sterling y piden la expulsión del empresario por sus comentarios xenófobos
29 abr 2014 . Actualizado a las 12:34 h.Donald Sterling puede tener las horas contadas como dueño de Los Ángeles Clippers. El comportamiento de los jugadores a los que firma los cheques durante la pasada madrugada (una protesta dando la vuelta a los uniformes del y dejando claro su disgusto por el racismo de Sterling) añade más presión para la dirección de la NBA, que afronta un momento decisivo.
El comisionado de la NBA tomará su primera medida ejecutiva desde que asumió el cargo en febrero cuando decida cómo sancionar a Donald Sterling, que el fin de semana sacudió la liga norteamericana de baloncesto con sus supuestos comentarios racistas. En medio de la tormenta, la NBA ha anunciado que el martes dará una rueda de prensa para tratar el asunto del dueño de los Clippers.
«Creemos que será un momento decisivo para el comisionado», dijo Kevin Johnson, exjugador de la NBA, actual alcalde de Sacramento (capital del estado de California) y consejero del sindicato de jugadores. «Creemos que es un momento decisivo para la liga y todos sus jugadores», agregó.
La tormenta comenzó cuando la web TMZ publicó la noche del viernes una grabación de audio en la que la persona identificada como Donald Sterling discute con su novia V. Stiviano (además, Sterling está casado) por haber publicado en Instagram una foto de ella junto al legendario ex jugador de Los Angeles Lakers Magic Johnson. El supuesto Sterling le pide que no se asocie con personas negras. Los comentarios generaron la reacción del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de actuales jugadores y ex profesionales, así como de otros propietarios de equipo.
La NBA abrió el sábado una investigación para verificar la autenticidad de la grabación en la que se escucha a Sterling, dueño de los Clippers durante más de 30 años. El empresario no asistió al partido de su equipo el domingo en Oakland que ganó Golden State Warriors a los Clippers por 118-97 para nivelar la serie 2-2. Los jugadores del equipo angelino realizaron una protesta silenciosa con la camiseta vuelta del revés para que no se mostrara el emblema de los Clippers.
«Los jugadores están muy disgustados por lo que Magic Johnson significa para la liga y para cada uno de nosotros. Esto es más grande que el baloncesto», dijo Kevin Johnson. «Tenemos una obligación con la sociedad. Por eso están enfadados, porque no hay sitio para nada que manche nuestro adorado deporte», añadió. El alcalde Johnson, básico el año pasado para la permanencia de los Kings en Sacramento, dijo que habló con Silver y que el domingo le traspasó los cinco objetivos que desean conseguir los jugadores.
«Es una oportunidad para que el sindicato use este momento para actuar», aseguró. Las peticiones de los jugadores son: - Que Sterling no asista a ningún partido de los playoffs porque es una distracción. Un recuento de todas las transgresiones pasadas de Sterling y una explicación de por qué nunca fue reprendido por los diversos casos legales en los que se le acusaba de discriminación racial. Los jugadores desean saber qué sanciones puede imponer Silver en caso de que Sterling sea considerado culpable. El sindicato desea tener voz junto a la NBA para definir el castigo más duro posible. Los jugadores desean una acción inequívoca de parte del comisionado para solucionar el escándalo.
Amplio historial de Sterling
«No se van a sentar a esperar a que se tomen las decisiones sin intervenir», dijo Johnson, que aseguró que los profesionales se debaten entre la necesidad de no apresurarse en los juicios y la firmeza con la que desean que se resuelva el caso. Las supuestas palabras de Donald Sterling, que ya tenía un amplio historial de acusaciones por racismo antes de la conversación filtrada por TMZ, resonaron entre la élite de la NBA, cuya plantilla de jugadores está compuesta por una abrumadora mayoría de afroamericanos.
LeBron James fue uno de los primeros en reaccionar y en declaraciones a periodistas en Charlotte, antes del partido de playoffs contra los Bobcats el sábado, indicó que «no hay lugar para Donald Sterling en la NBA». «Adam Silver (nuevo comisionado de la NBA) debe hacer algo antes de que le vaya de las manos», acotó.
Michael Jordan, la leyenda y dueño de los Charlotte Bobcats, señaló que «como propietario, obviamente estoy disgustado de que un colega tenga esos puntos de vista tan repugnantes y ofensivos. Como exjugador, estoy completamente indignado». Magic Johnson, que calificó el escándalo como «un agujero negro para la liga», afirmó que él y su esposa Cookie «nunca más iremos a un partido de los Clippers, siempre y cuando Donald Sterling sea el propietario».
En el 2004, Donald Sterling fue acusado de prácticas discriminatorias al alquilar sus apartamentos. Se le achacó que no quisiera renovar instalaciones y que rechazara pagos de alquiler para forzar la salida de inquilinos de comunidades minoritarias. El caso se cerró por una cifra desconocida, pero los demandantes recibieron sólo por gastos 4,9 millones de dólares.
En el 2006 fue el Departamento de Justicia el que demandó a Sterling por negar el alquiler en sus apartamentos a afroamericanos y personas de origen mexicano. Sterling, al que se le atribuyen duras frases racistas, pagó 2,73 millones para cerrar el asunto. En el 2009, Elgin Baylor, exjugador, miembro del Salón de la Fama de la NBA y exmánager de los Clippers, demandó a Sterling por haberle congelado el sueldo por motivos raciales antes de su dimisión en el 2008.
Baylor denunció que Sterling tenía una «actitud racista» al negociar con jugadores afroamericanos y que una vez dijo que quería armar un equipo «con chicos pobres negros del sur y un entrenador blanco». En el 2011, el tribunal dio la razón al propietario de los Clippers.