La prensa inglesa le considera ahora el primer candidato de Ferguson pese a que tiene contrato con el Real Madrid
24 abr 2014 . Actualizado a las 19:05 h.En la primera semana de mayo de 2013 aún no se sabía quién sucedería a Sir Alex Ferguson en el Manchester United. Se hablaba de José Mourinho y de David Moyes, y eran los principales favoritos. Ambos estaban a la espera. Ellos no sabían que Carlo Ancelotti ya había dicho no a Sir Alex Ferguson porque había decidido dejar el PSG pero para irse al Real Madrid.
Tras conocer de la decisión del italiano, Ferguson apostó por su otra opción: David Moyes. La familia Glazer, propietaria del club, perdió la paciencia tras los malos resultados y optaron por un cambio cuanto antes. Ahora, menos de un año después, la opción vuelve a estar ahí.
Los medios ingleses, esos mismos que adelantaron el despido de Moyes, sitúan al italiano, que estableció una buena relación con Fergie durante la etapa en la que logró el doblete con el Chelsea, como la primera opción para el banquillo del United. Si bien la decisión de destituir a Moyes le fue adelantada en una videoconferencia por los Glazer y Ed Woodward, el director ejecutivo que llegó por David Gill tras la salida de Ferguson, el propio Sir Alex sí ha confesado que sí podrá participar en la elección del nuevo entrenador. Todos los miembros de la directiva, incluido serán consultados y su opinión contará. Por tanto, su primera opción vuelve a ser Ancelotti. Habla inglés, conoce la Premier League, tiene mano izquierda con las grandes plantillas pero, sobre todo, es un ganador. Al margen de otros galardones, dos Champions lucen en su vitrina. como entrenador, ya que consiguió otras dos como futbolista.
Ferguson reconoce el error
Ferguson, en privado, reconoce el error de apostar por alguien sin títulos en su palmarés, quiere alguien experimentado, ganador y con currículum. En el caso de recibir una segunda negativa, meditaría otras opciones como son Louis Van Gaal (libre tras el Mundial), un Laurent Blanc con el que hizo buena relación en su etapa en el club. Por eso, le parece muy arriesgada apuesta de Ryan Giggs, pese a su influencia en el vestuario tras más de dos décadas como profesional del club británico, que debería colgar las botas tras los cuatro últimos partidos de Premier League
Ancelotti está a la espera. Más allá de que tenga un año más de contrato, lo lógico sería pensar que la respuesta del italiano sería un rotundo no. Pero su año en Madrid ha sido tan convulso que, aunque ahora mismo ni siquiera quiere meditarlo, la puerta no está totalmente cerrada. El pasado mes de enero, cuando el Real Madrid se iba a medir al Atlético en las semifinales de Copa, el futuro de Carlo Ancelotti en el club madridista pintaba negro. Aunque los resultados no eran malos, el equipo era tercero en Liga, aún no había jugado los octavos de Champions contra el Schalke (al que goléo) y su juego no convencía en las altas esferas del Real Madrid. Además, se le achacaba que dos de los fichajes más caros (Isco e Illarramendi) no tenían ningúna presencia en el once.
Mientras que sí contaba con ella Jesé, que había empezado a generar un debate en torno a su posible presencia en el Mundial, y un Di María al que el club sancionó por su acomodamiento ante el Celta. El técnico italiano y su equipo más cercano eran plenamente conscientes de la situación
El equipo blanco fue capaz de lograr billete para la final, ganar crédito de cara al final de Liga. La última semana de marzo, tras dos derrotas consecutivas frente al Barcelona en el Clásico del Santiago Bernabéu y en la visita al Sánchez Pizjuán, volvieron a estar en entredicho. Volvió a salir a la palestra su decisión de apostar por un portero para cada competición, aquella suplencia de Benzema en el Camp Nou, la derrota en el Clásico, las rotaciones en el lateral diestro... Con la Liga más lejos y después de unos duros cuartos de final ante el Borussia Dortmund, un triunfo en la final de Copa era lo que podía mantener en el cargo a Ancelotti. El vestuario está con él, pero en la cúpula no hay la misma unanimidad. Lo logró, después de cambiar el sistema, y además aprovechó el pinchazo de los azulgranas para situarse como la alternativa al Atlético en la lucha por la Liga. Ahora, tras el 1-0 ante el Bayern, está a dos partidos de un doblete, de los tres títulos importantes, que no logró ningún entrenador de Florentino Pérez
Ni siquiera Vicente del Bosque. La Copa del Rey podría no ser suficiente para el Real Madrid, a diferencia de lo sucedido en el primer año del proyecto Mourinho, por lo que si no gana la Champions League ni la Liga habría una posibilidad. Ray Wilkins, el que fuera ayudante del italiano en el Chelsea, explicó a Sky Sports que la opción de los red devils dependería de si consigue algún título más con el Real Madrid. Su futuro en el club blanco depende de los resultados. Y ahí entraría el Manchester United.