El técnico del conjunto azulgrana jugó ante el Manchester City con vocación ofensiva y respondió a quienes criticaron a su equipo
19 feb 2014 . Actualizado a las 19:56 h.El técnico del Barcelona, Tata Martino, ya sabe cómo quiere actuar en el tramo decisivo de la temporada: atacar siempre que sea posible, tanto dentro como fuera del campo.
Lo sucedido el martes en Manchester sirvió para sintetizar al «nuevo» Tata Martino. Primero, el Barcelona respondió ante el City con un convincente triunfo de 2-0 después de mostrar una vocación ofensiva. Luego, el entrenador argentino respondió sin pestañear a quienes dudaron de la legitimidad del triunfo y las virtudes de su plantel. Y no es la primera vez.
El Barcelona salió muy reforzado de su visita al Manchester City en el partido más exigente jugado en lo que va de temporada. No sólo por tratarse de una competición como la Liga de Campeones, que penaliza cualquier error, sino porque delante tenía un rival lleno de virtudes y futbolistas importantes.
Tata Martino reforzó su apuesta por los llamados «bajitos» y pobló la medular de futbolistas creativos para asegurar la posesión, protagonizar ráfagas de buen fútbol y aprovechar el abrumador manejo del balón que tiene el Barcelona para defenderse.
El Barcelona llegó al tramo clave de la temporada exigido no sólo por el rival de la Liga de Campeones, sino por la tremenda pelea en la Liga española, donde el equipo azulgrana permanece igualado a 60 puntos con Real Madrid y Atlético después de 24 jornadas.
El Real Madrid remontó y el Atlético de Madrid no cede, aunque todavía no rebasaron al Barcelona. El equipo azulgrana pasó por malos momentos, pero salio de dificultades agarrado a un esquema 4-4-2 que le permitió a Martino sumar a Cesc Fábregas a la medular prescindiendo de un extremo. Fue la apuesta de Guardiola en muchos de los partidos más importantes.
Pero si el Manchester City sufrió la apuesta del Barcelona por un fútbol claramente ofensivo, algo parecido ocurrió en los vestuarios, donde Martino desplegó otro tipo de ataque, en este caso verbal.
Y todo porque el Tata Martino parece harto de críticas hacia el Barcelona y de que se infravaloren las virtudes de su equipo. El Manchester City se quejó del árbitro y del gol de penalti de Lionel Messi, lo que provocó la inmediata respuesta del entrenador del Barcelona. «Tengo la sensación de que los errores a favor del Barcelona se pasan (por televisión) 17 veces y los que son en contra sólo una», manifestó.
No es la primera vez que Martino ofrece una respuesta semejante ante la prensa, pues el argentino suma ya un buen número de declaraciones que a muchos les sonaron a «políticamente incorrectas» y a otros a saludable bocanada de sinceridad en un Barcelona donde el discurso público está demasiadas veces milimetrado y pautado al extremo.
En aquellos días en los que el Barcelona enhebraba una victoria tras otra y algunos periodistas locales cuestionaban el estilo del equipo, Martino dejó a más de uno con la boca abierta: «Cuando se ha rayado la excelencia es normal que se generen estos debates, y más si uno no es de la casa ni holandés». Aquello le generó críticas, porque el argetino puso el dedo en la llaga y no dio rodeos.
Lo mismo sucedió cuando habló de la existencia de un «periodismo de bufanda» en España. Y tampoco se arredró ante un periodista excesivamente efusivo en la sala de prensa. «¡Vos sos un barra brava!», le dijo con asombro.
El ex entrenador de Paraguay y Newell's intervino también en un debate sobre el rendimiento de Messi y pidió: «¿Qué tal si dejamos a Messi tranquilo un par de días?».
Al Barcelona parece gustarle el estilo del Tata Martino, claramente volcado al ataque dentro y fuera de los límites de la cancha.