El Atlético Paranaense-Vasco da Gama, sacudido por violentos incidentes entre hinchas

La Voz REDACCIÓN

DEPORTES

El partido fue interrumpido a los 17 minutos y se reanudó una hora después. Hay al menos tres heridos graves

09 dic 2013 . Actualizado a las 01:52 h.

La violencia ha vuelto a manchar el fútbol brasileño. El partido entre el Atlético Paranaense y el Vasco de Gama, el histórico club que se jugaba la permanencia en la Serie A del campeonato nacional, tuvo que ser interrumpido a los 17 minutos por una masiva pelea entre las dos aficiones. Hay al menos tres heridos graves después de los duros enfrentamientos entre aficiones, al menos cuatro personas fueron ingresadas en el Hospital São José, de Joinville. La última información de la dirección del centro médico apunta a que uno de los cuatro ingresados sufre una fractura craneal por los golpes recibidos, pero que ninguno de los heridos corre riesgo.

El partido terminó 5-1 y Vasco da Gama certificó su descenso a la Serie B del Brasileirão, un hecho histórico en el fútbol del país sudamericano, que aquedará eclipsado por la brutal pelea entre aficiones que pone de nuevo el foco sobre la seguridad en los campos meses antes del Mundial 2014. El vicepresidente del Vasco, Antonio Peralta, habla de de un herido en coma y especula con la posibilidad de un fallecido, aunque con el paso de los minutos esa hipótesis parece descartarse. A pesar de la gravedad de los incidentes y de la incertidumbre sobre el estado de salud de los heridos, el Atlético Paranaense-Vasco de Gama se ha reanudado casi una hora después de la pelea.

Según informan varios medios brasileños, la policía se personó con retraso porque el club que actuaba como local, el Atlético Paranaense (jugaba desplazado en la localidad de Joinville por estar sancionado por incidentes en su estadio local de Curitiba) no contrató seguridad privada dentro del recinto. La policía militar brasileña apareció para sofocar las violentas peleas en las gradas y un helicóptero se pudo ver aterrizando en el centro del campo de la Arena Joinville para evacuar a un herido en estado más grave.

El partido lo ganaba el Atlético Paranaense (que con el triunfo logró clasificarse para la Libertadores) 1-0 a un Vasco da Gama que se jugaba el descenso. Las escenas recogidas por la televisión brasileña son dramáticas. El defensa del Atlético Paranaense Luiz Alberto lloraba en el campo al ver las peleas en la grada. «Veíamos a un chico tirado en el suelo, llevándose patadas, palos... Es un ser humano, esto tiene que parar. Les pedían que parasen y no escuchaban», declaraba conmocionado a la televisión que retransmitía el encuentro.

«Nunca vi nada similar en 20 años»

«Tengo 20 años de carrera, nunca vi nada similar. Va a haber un Mundial en Brasil, esta imagen la va a ver todo el mundo. Hay familias, es inhumano. Esta escena va a quedarme marcada para siempre», añadió Luiz Alberto. Por su parte, Wendel, de Vasco, también expresó «tristeza» por los enfrentamientos. «No tengo palabras. Pudimos ver una persona en el suelo, no sé qué sucedió. Esto es otro desastre en nuestro fútbol brasileño. Año de Mundial, año en que Brasil será visto por todo el mundo. Es difícil... es difícil pensar en salvar al equipo del descenso y espero que no haya ocurrido lo peor», expresó.

El Atlético Paranaense-Vasco de Gama se reanudó una hora después por decisión del árbitro, según los testimonios de dirigentes y técnicos de Atlético Paranaense y Vasco de Gama. La policía militar reforzó su presencia en el Arena Joinville con más de 160 agentes armados pero varios medios apuntan a que las peleas continúan en las afueras del estadio.

Fluminense, de campeón a Segunda

El Fluminense cayó a la segunda división en el Campeonato brasileño por cuarta vez en su historia, pese a haber vencido a Bahia por 2-1, en la última jornada del torneo. El equipo carioca, que ostenta cuatro títulos en el Brasileirão (1970, 1984, 2010 y 2012), no solo dependía del resultado que arrancara en el estadio Fonte Nova, en Salvador de Bahia, para eludir el descenso, por lo que no bastaron los goles anotados por Wagner y Rafael Sobis para evitar la tragedia. Es la primera vez que un campeón de Liga en Brasil desciende a la segunda división a la temporada siguiente.

Además de Fluminense y Vasco da Gama, dos de los clubes con más hinchas en la ciudad de Río de Janeiro, el Ponte Preta y el Náutico perdieron su derecho a permanecer en la división de honor de Brasil.