En un sorteo dirigido para despejar el camino de la anfitriona, en el que los grupos del Mundial de Brasil 2014 están a expensas del azar, aunque también de los condicionantes impuestos por la FIFA, España inicia a partir de este viernes (17.30 horas) la cuenta atrás hacia un reto histórico y descomunal, entre lo desconocido y lo vivido.
Nunca antes ha podido presumir la selección de entrar en un bombo mundialista como campeona planetaria, aunque sí se presentó el pasado año con esa condición en la Copa Confederaciones celebrada en el mismo país sudamericano. Aún no se ha recuperado del batacazo ante Brasil en la final de aquel torneo menor, pero suspira con ser agraciada, como ocurrió entonces, con un grupo favorable y, sobre todo, con evitar sedes sofocantes, como serán Manaos y Fortaleza, con temperaturas de entre 30 y 40 grados y una humedad de al menos el 80%.
Posibles tiempos muertos
La defensora del título quizás se salve de un grupo de la muerte, aunque puede quedar emparejada con Holanda, Italia, Inglaterra o Portugal, pero sí podría ir a un llamado grupo infernal destinado a la Amazonía y al norte del país. Vicente del Bosque no puede ocultar la preocupación, con una temporada tan sobrecargada y con las grandes figuras -caso de Xavi e Iniesta- cada vez más castigadas físicamente: «Ya tenemos experiencia. Los jugadores sufrieron mucho en la Confederaciones». «Que haya dos pausas en los partidos es un detalle, y no perturbará nada su desarrollo», se congratuló ayer el técnico español después de que la FIFA haya atendido la solicitud de Italia de establecer un par de tiempos muertos por encuentro (dos minutos en cada período) para paliar la deshidratación de los futbolistas.
También tiene muy claro Del Bosque un equipo al que no desea enfrentarse España en la primera fase: Chile. Este es, junto a Ghana, el rival más fuerte del bombo 2 formado, de momento, por los equipos africanos y los sudamericanos no cabezas de serie, aunque también entrará un europeo, por imperativo de la FIFA. Del 3, los peores enemigos serían México o Estados Unidos; y del 4, Holanda a Italia. Ese sí sería un grupo verdaderamente temible para la número uno del mundo.
En cambio, también podría encontrarse la campeona con Argelia (bombo 2), Honduras o Irán (3) y Grecia (4), lo que sería un verdadero chollo para una España que, inesperadamente, y gracias a los cambios llevados a cabo por el organismo de Joseph Blatter, ahora sí podría encontrarse con Francia en la primera fase.
Del Bosque, sin preferencias
El seleccionador, sin embargo, no se sale del guion: «No tengo preferencias de nada. Tendremos que prepararnos bien para el que nos toque, y esperemos hacer honor al título que tenemos y que lo defendamos bien».
Precisamente, son los bleus los que han sido favorecidos, al igual que los auriverdes, con la sorprendente composición de los bombos, aunque su representante, Zinedine Zidane, asegura que prefiere «un grupo difícil». «Así, desde el comienzo, sería mejor para Francia, que necesitaría entrar con fuerza en la competición», ha apuntado uno de los astros que iluminarán el sorteo, junto a Pelé, aunque O Rei no extraerá las bolas que determinarán el destino de las 32 selecciones, ya que no desea ser partícipe de lo que la fortuna pueda deparar a Brasil.
Para Brasil, esta cita de la que estará pendiente el planeta a siete meses de la Copa del Mundo, también supone un examen importante después de tantísimas incógnitas sin despejar, porque, aparte del sofocante clima, el retraso de las obras en los estadios -también permitido ahora-, las revueltas populares, la seguridad o un caso de presunto racismo en la gala que se celebrará en Costa do Sauipe, ya generan demasiadas dudas.