Una isla rodeada de sospechas

daniel garcía ramos MIAMI / DPA

DEPORTES

La AMA quiere una investigación extraordinaria a Jamaica sobre dopaje

16 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Por más que Usain Bolt y sus compatriotas corran, cada vez resulta más difícil escapar de las crecientes sospechas sobre el sistema de lucha contra el dopaje jamaicano. Renee Anne Shirley, ex directora ejecutiva de la JADCO (Comisión Antidopaje de Jamaica), denunció en agosto que el programa de la isla despierta más «burlas» que certezas, lo que encendió la luz de alarma en la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), que reclamó una inspección que no se producirá hasta el 2014. «Jamaica es una alta prioridad, está en nuestro radar», reconoce David Howman, su director general.

La AMA quiere someter a Jamaica a una investigación «extraordinaria» por los positivos en julio de cinco velocistas, entre ellos Asafa Powell, y por las denuncias hechas en agosto por Shirley en la revista estadounidense Sports Illustrated.

En el Mundial de Moscú, Jamaica logró cuatro de las seis medallas en las pruebas masculinas de 100 y 200 metros y el oro en los 4x100. En categoría femenina, Shelly-Ann Fraser-Pryce ganó en 100 y 200 y triunfó con sus compañeras en el 4x100. «No hay duda de que la pequeña isla de 2,7 millones (de habitantes) es la principal factoría mundial de la velocidad. Ahora la isla necesita una operación antidopaje que acompañe sus logros en la pista», escribió hace dos meses Shirley, que calificó de «huracán de categoría 5» para los positivos de Powell, Sherone Simpson y Veronica Campbell-Brown.

En el 2012, antes de los Juegos, Shirley pasó a ser directora ejecutiva de la JADCO, agencia establecida en el 2008 y dirigida por el médico del equipo jamaicano en Pekín 2008. «El programa actual provoca más sospechas de las que disipa», cree Shirley, que dijo que de febrero a agosto solo se hizo un control por sorpresa, y ninguno en los tres meses previos a Londres 2012.

«Ellos creen que Jamaica no tiene un problema», dijo Shirley sobre los dirigentes de la JADCO. «Necesitamos creer que nuestros atletas están limpios y que nuestro programa es independiente y libre de cualquier conflicto», reclamó. Eso es lo que pretende averiguar ahora la AMA, decepcionada por el hecho de que la JADCO no permita una inspección inmediata de un programa bajo sospecha.