La espalda de Gareth Bale en entredicho

antón bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

El Real Madrid reconoce que sufre un problema discal, perlo le resta importancia

13 oct 2013 . Actualizado a las 15:26 h.

A nadie la cabe ya la menor duda de que la llegada de Gareth Bale al Real Madrid no está siendo cómo la habían soñado ni el habilidoso extremo galés, ni el gran valedor de su contratación, Florentino Pérez. Si el presidente fantaseaba con otro Cristiano, que disparase la penetración del conjunto blanco en el mercado asiático y que derrumbase defensas a cañonazos, lo que la realidad le ha descubierto es que el ex del Tottenham, por el momento, muestra más los preocupantes síntomas que exhibió Kaká, que aquella comunión con el gol del astro portugués.

Ayer Bale se desayunó con otra información que añade un punto más de presión a la que reposaba sobre sus hombros después de convertirse este verano en uno de los fichajes más caros del mundo. Según publicaba el diario Marca, el galés sufriría «una hernia discal en las vértebras L5-S1 y una protrusión (el paso previo a la hernia) en otras dos». Con ese diagnóstico podría verse obligado a pasar por el quirófano.

Rápidamente, con la urgencia que da el estatus de estrella del que dispone Bale, el Madrid se encargó de desmentir la publicación de esos datos. Pero en esa comunicación oficial sí admite que el galés sufre un problema discal crónico y que está siendo sometido a un «programa preventivo» para que no empeore y que pueda derivar en una hernia.

El caso de Higuaín

«En ocasiones, la protrusión da lugar a una manifestación clínica que produce dolor, como ocurrió con Higuaín», señaló el jefe de los servicios médicos del equipo blanco, Carlos Díez. El delantero argentino estuvo apartado de los terrenos de juego durante cuatro meses después de operarse de la hernia que mermaba su rendimiento.

Mientras tanto, ajeno a la polémica suscitada, ya que el Madrid conoció este hallazgo clínico cuando Gareth Bale pasó el reconocimiento médico previo a su desembarco en Chamartín, el extremo continúa su proceso de recuperación de la contractura en el muslo izquierdo que lo apartó del césped tras el encuentro ante el Atlético de Madrid. De hecho, podría reaparecer frente al Málaga.

Allí, ya no solo deberá empezar a demostrar que vale lo que costó y que la salida de Özil para equilibrar el derroche fue un acierto, sino que también tendrá que espantar las miradas de su espalda, ahora en entredicho.