La directiva abonará pagos pendientes este mes

La Voz

OURENSE CIUDAD

08 oct 2013 . Actualizado a las 06:00 h.

Después de que Luisito aprovechara su comparecencia en rueda de prensa pospartido para recordar el compromiso de jugadores y empleados, así como los esfuerzos de un consejo de administración que afronta un evidente reto en la parcela económica del Club Deportivo Ourense, ayer llegó el turno de los rectores de abordar el tema.

Una representación de los dirigentes de la entidad se reunió con plantilla y técnicos para transmitir un mensaje tranquilizador. De hecho, los integrantes de la cúpula rectora le transmitieron al grupo su intención de abonar buena parte de los pagos pendientes este mismo mes, incluidas algunas obligaciones correspondientes a la pasada temporada.

En la sesión se aprovechó para transmitir a los futbolistas varios detalles sobre las gestiones que se están realizando y en definitiva para reforzar la confianza de un equipo que está cumpliendo con su parte en el capítulo deportivo.

Y es que los dirigentes del club están en plena fase de captación de nuevos socios y materializando las renovaciones, con la meta de incrementar una masa social que dio un salto importante en el pasado curso, al superar la cifra de los 3.000 abonados. Máxime, cuando tras la reducción de las subvenciones públicas, la entidad vio comprometida su liquidez.

O Couto

Otro de los puntos calientes de la actualidad ourensanista son los trabajos que se están realizando en el césped de O Couto, que ayer se reanudaron tras el partido ante el Burgos, en el cual se pudo ver la evidente mejoría del tapete.

Hoy proseguirán con la implantación de los tepes en las zonas más dañadas del campo de los rojillos y la disputa del partido ante el Tropezón todavía está en el aire, pendiente tanto de la evolución de la nueva superficie como de las condiciones climatológicas de los próximos días.

Si finalmente es necesaria una alternativa, Luisito solicitó que se utilizara un campo de buenas dimensiones, fuera el de Espiñedo en O Carballiño -opción complicada por el calendario del Arenteiro- o el José Arjiz de Verín, con el inconveniente de la distancia.