Hito de los gallegos Rodrigo Germande y Óscar Carrera en K-4 1.000 tras una sequía de 6 años para España en la categoría
31 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Segunda jornada de alegrías y alguna que otra pena entre los miembros gallegos de la selección española en el Mundial de Pista en Duisburgo.
En el primer apartado, tres nombres propios. Por un lado, el de Carlos Pérez Rial, Perucho. El de Hío podrá intentar resarcirse de su no clasificación el jueves para la final del olímpico K-2 1.000 junto con el palentino Diego Cosgaya en la regata por el título del K-2 500. Ayer, tras un quinto puesto en su eliminatoria, lograron el pase como terceros de su semifinal en dura lucha por el primer puesto logrado por el K-2 polaco con 1.31.236. El barco alemán fue segundo con 1.31.382, por el 1.31.951 de Perucho y Cosgaya.
Mayor relevancia tiene la actuación de Rodrigo Germade y Óscar Carrera. Segundos en su eliminatoria y en la semifinal del olímpico K-4 1.000, en esta última firmando 2.59.131 solo por detrás del cuarteto ruso, con 2.57.985. Junto al asturiano Javier Hernanz y el vasco Íñigo Peña los dos gallegos lograron lo que ningún otro K-4 1.000 español había alcanzado en 6 años, entonces con Saúl Craviotto en la bancada. Acceder a una final A mundialista de un káyak con premio. Y es que cuando toque clasificarse para los Juegos de Río los países que metan su K-4 podrán competir también con la misma tripulación en el K-1 y K-2 1.000 y 200.
Teresa Portela, tercera de su serie del K-1 200, Carlos Arévalo y Cristian Toro, segundos en el K-2 200, y Adrián Sieiro y André Oliveira cuartos en el C-2 200, lucharán esta mañana por entrar en las finales del domingo. No así Tania Fernández, que se quedó a dos décimas del pase en el K-4 500.
Otra vez el pupilo de Morlán
El brasileño y discípulo del gallego Suso Morlán Isaquias Queiroz sumó al C-1 1.000 la final en el C-1 500 con el mejor tiempo de las semifinales.