La selección femenina de waterpolo vuelve a ilusionar en el Mundial de Barcelona

Dpa

DEPORTES

TONI ALBIR

Después de su éxito en Londres, las semifinales del Mundial las ponen de nuevo en primer plano

30 jul 2013 . Actualizado a las 21:31 h.

Será mucho más que una semifinal de un Mundial, porque as Guerreras de la selección española de waterpolo se medirán el miércoles con Hungría convertidas en un fenómeno. Desde que hace apenas un año las pupilas de Miki Oca se subieran al segundo cajón del podio olímpico de Londres, su popularidad y sus prestaciones deportivas van en aumento.

Su plata en los Juegos 2012 fue recibida como el anuncio del inicio de una nueva época para el waterpolo femenino en España. Su acceso del lunes, eliminando a Estados Unidos (campeona olímpica) a las semifinales de un Mundial que disputan con la presión del anfitrión, se interpretó como la confirmación del camino iniciado en la capital británica. Y no sólo porque España no se había colocado nunca antes a las puertas de una final de un Mundial, sino también porque, para llegar hasta ahí, debieron sortear el revuelo mediático generado para, además, tomarse cumplida revancha de la final olímpica.

En Londres, en el último partido de un torneo que superó las expectativas, España cayó sin paliativos ante los Estados Unidos por 8-5. La plata olímpica era un premio más que suficiente para aquellas jugadoras a las que casi nadie conocía y a quienes sus rivales no aguardaban en la final. «Aquel día ni jugamos, nos asustamos», reconoció Roser Tarragó con la perspectiva que da el tiempo.

En Barcelona, la subcampeona olímpica de waterpolo se encontró con un equipo transformado, fortalecido por la conciencia de lo logrado y de las posibilidades de futuro. También, por el empuje de una afición que descubrió una nueva vía de satisfacciones deportivas. En el épico partido de cuartos, Estados Unidos nunca pareció tener opción de doblegar a las Guerreras.

Apoyadas por un público que llenó las gradas de las piscinas Picornell, animó y se entusiasmó con el espectáculo, las españolas tomaron el mando del marcador desde el primer cuarto y no lo soltaron en ningún momento hasta ganar por 9-6. Apenas tuvieron momentos de zozobra. Si acaso, en el tercer cuarto, cuando Estados Unidos logró situarse a tan sólo un gol. «Teníamos la espinita porque en la final de Londres no pudimos hacer nuestro juego y aquí nos la hemos sacado», aseguró Laura López.

Las españolas mostraron un ataque bastante efectivo, pero, sobre todo, una defensa sólida, sin apenas fisuras. «Defender bien es la clave de nuestra esencia y ante Estados Unidos salió», aseguró la capitana Jennifer Pareja. «En ataque funcionamos bien porque metimos nueve goles, pero en defensa estuvimos muy bien, especialmente en la defensa posicional. Paramos muy bien el ataque de Estados Unidos», constata el seleccionador femenino de waterpolo.

Similares armas necesitarán las españolas ante Hungría, que en cuartos derrotó a Holanda (11-7) sin mayores problemas. Las húngaras salieron de Londres como cuartas clasificadas del torneo olímpico y aspiran, con argumentos, a colarse en la final del Mundial.