David Ferrer: «Mi vida es perfecta»

sebastián Fest MELBOURNE / DPA

DEPORTES

El alicantino se mide mañana a Djokovic en las semifinales del Open de Australia

23 ene 2013 . Actualizado a las 06:00 h.

david ferrer tenista español número cuatro del mundo

David Ferrer desespera no solo a sus rivales con su juego persistente, sino a los periodistas e incluso al público con algunas respuestas. Días atrás Jim Courier, ex número uno del tenis mundial y entrevistador ahora para la cadena australiana Channel 7, le hizo una pregunta muy directa: «¿Puedes ganar un grand slam?». Y Ferrer fue tremendamente Ferrer. «No, no, no...», contestó el español bajando la mirada y casi avergonzado. No contaba, sin embargo, con la actitud del público en el Rod Laver Arena, quizás tan cansado como los periodistas del hombre que sistemáticamente minimiza sus logros. «¡Sí, sí, sí!», le gritaron un buen puñado de espectadores en el mismo escenario donde mañana se medirá al serbio Novak Djokovic buscando la que es su «dimensión desconocida»: jugar una final de grand slam.

-Usted dijo «no, no, no», y la reacción del público fue asombrosa.

-Es que yo lo pienso... realmente.

-Disculpe, pero usted juega al tenis desde que era un niño, derrotó a casi todos los mejores, viaja por todo el mundo, vive de esto... ¿Y nunca se permite soñar, nunca se imagina ganando un grand slam?

- Es que lo que yo intento es estar al máximo en todos los partidos. Yo sé que para conseguir un grand slam hay que ir poco a poco, paso a paso. Mi carrera siempre ha sido así... y de repente, ¡campeón! Cuando piensas «quiero ganar el torneo», siempre te das el batacazo. Prefiero vivir el presente.

-Pero ya superó una barrera en octubre al ganar en París su primer masters 1000.

- Recuerdo perfectamente que estaba en Bercy y que iba a jugar la final, podía ganar un masters 1000, y eso era muy importante para mí. Gané ese torneo, estaba muy feliz. Y en el hotel, en la cama, estaba solo y pensé: «Bueno, ya está, no es para tanto. Mi vida no cambia». Jugar y ganar cada partido lo disfrutas mucho más que si ganas el torneo. Disfruto más el camino que el éxito. Ganar es ese minuto, me fui al piso de espaldas muy emocionado, pero cuando vuelves al hotel y dejas la bolsa tienes un vacío. Es extraño, pero es así.

-Usted corre una enormidad en la cancha. ¿Pero le gusta correr tanto o preferiría evitarlo?

- Hombre, si tuviera un gran saque o tuviera que correr menos, mejor. Yo intento adaptarme a mis condiciones, pero estoy muy feliz de lo que me ha dado el tenis. Soy un privilegiado. No mido dos metros, pero tengo otras cualidades.

- Tres golpes que envidie y quisiera tener.

-La garra y la mentalidad de Rafa, la derecha de Federer y el saque de Raonic, ¡pero es que eso es imposible!

- ¿Qué hace de especial en su preparación física?

- Creo que mi preparación física es muy parecida a la de todos los jugadores. Este año intenté correr más, el año pasado hice más ciclismo, este año al no tener tanto tiempo tenía que correr. Entrené más a tenis que otros años, hice físico jugando a tenis.

-¿Disfruta entrenando?

-Es parte del trabajo, pero me gusta. No te voy a mentir, me gusta mantenerme bien, sudar, hacer otros deportes. De hecho, estuve dos demanas de vacaciones y la segunda salí a correr e hice pesas porque me gusta estar bien.

- ¿Tiene alguna pasión?

-Claro que tengo motivaciones en la vida, disfrutar de mi gente, mis amigos y mi novia. Yo soy muy feliz en mi vida, me va muy bien y disfruto de mi trabajo. No puedo pedir más. Cuando me levanto doy gracias por lo que me está pasando. Hay días mejores o peores, por supuesto, pero tengo claro que mi vida es perfecta.

-Si no fuera tenista, ¿qué otro deporte haría?

-Me gusta el fútbol, al pádel juego mucho, y el ciclismo.

-¿Qué le generó la entrevista a Lance Armstrong?

-Me produce una tristeza enorme que alguien haya ganado siete Tours haciendo trampas. Es triste y es una vergüenza, no estoy nada a favor de ningún tipo de perdón. Uno es responsable de sus acciones. Él lo ha reconocido ahora, pero aún así no me vale. Cuando dijo que se dopó, que tomó epo... Es tramposo y no me gustan las personas que hacen trampa.

«Lo de Armstrong es una vergüenza y no estoy a favor de que tenga algún tipo de perdón»