Marc es el futuro

Chicho Lorenzo

DEPORTES

12 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Lleva una trayectoria impresionante. Marc Márquez me atrajo desde que estaba en el Campeonato de España de Velocidad. Entonces le ponían veinte kilos de plomo como lastre y aún así ganaba. Tuvo actuaciones excelentes en el Mundial cuando empezó con KTM. Y con Aprilia, simplemente, se salió.

Pero como toda joya, ha de pulirse. Y si hablamos de Márquez hablamos de un exceso de agresividad. Porque su conducción a veces es hasta peligrosa, como demostró con Corsi o con Luthi en la prueba de Catar. Ese ímpetu le puede acarrear serios problemas en el futuro. Pero es el único punto negativo que observo sobre este grandísimo piloto.

Su ambición desmedida le lleva a cometer errores y lo tendrá que trabajar, tendrá que serenar algunas carreras, e incluso renunciar a algunas victorias cuando toque. Porque un triunfo es un éxtasis, pero un título es la gloria. Un claro ejemplo de su ímpetu está en el inicio del 2011, cuando irrumpió en Moto2. Parecía que no quería aclimatarse a la categoría, simplemente quería ganarla. Y en ese guion solo se escribe una palabra: caída. Pero una vez que se asentó demostró que podía ser el mejor. Comenzó a ganar carreras y una grave lesión le impidió hacerse con el título. Yo entonces aposté por él.

Tengo claro que Marc Márquez es el futuro. Aún es pronto para saber cómo encajará en su estreno en MotoGP pero no cabe duda de que ganará. Cuándo y cómo no lo sé. Pero ganará carreras y algún día será campeón. Hoy es una incógnita saber cómo afrontará los duelos que le toque ante dos pilotos de la talla de Pedrosa y Lorenzo. En Cheste acaba de demostrar de nuevo que lo hace bien en agua, condición para ser el mejor al final de una temporada. Porque el piloto que no va bien con lluvia está cojo.