Sar agradece su generosidad

Paco Dosaula

DEPORTES

06 nov 2012 . Actualizado a las 13:22 h.

Tuky Bulfoni y Alberto Corbacho son diferentes, técnicamente hablando. Tuky era la experiencia y Alberto es el futuro. La veteranía de Tuky aportó grandes cosas a este grupo. Podemos decir que fueron los cimientos de este nuevo Obradoiro. Él y aquella plantilla que se reencontró con la ACB hicieron posible la continuidad de este sueño.

Javier Tuky Bulfoni era el alma máter del Obra. En él se empezó a construir todo esto que ahora tenemos y de lo que tanto estamos disfrutando. Aportó su coraje y sus conocimientos. Su saber estar. Su visión tan particular del baloncesto. Era el gran capitán y el ídolo de la afición. Una gran persona. Y profesionalmente era un ejemplo a seguir.

Alberto Corbacho es la continuidad, el presente y, por supuesto, el futuro. Es mucho más joven y aporta una calidad innata. Impresionante. Poca gente he visto con esa facilidad de tiro, tan rápido y eficaz. Esa gran puntería para conseguir canastas de esa manera tan difícil y complicada.

Todos los aficionados que acudimos a Sar cada domingo estamos deseando que mantenga durante muchos años esta línea de juego y acierto, porque Alberto es un baluarte fundamental para mantener en pie este Obradoiro. En el Obra se necesitan jugadores así. Sus cualidades y sus condiciones para este deporte son innatas, espectaculares.

Partiendo de la nada, Alberto se está haciendo con un nombre en la ACB. Y eso es muy difícil hoy en día. Llama la atención de todos los entrenadores. Sus gestas dejan huella en esta categoría.

Tuky y Alberto son dos especialistas en triples que se escribirán con letras de oro en la historia del Obra. Aunque con idéntica efectividad, son distintos. Tuky se quedaba en posición estática para tirar y era infalible, con un altísimo porcentaje de acierto. Alberto es un triplista espontáneo, que explota de cualquier manera y desde cualquier sitio. Y las enchufa de la forma más brillante. Son jugadores con perfiles distintos, pero en el fondo son muy parecidos en la efectividad.

Uno, Tuky, prefería un lanzamiento más en posición. Otro, Alberto, disfruta con su tiro en acciones de movimiento y de dificultad. Argentino y balear, especialistas en levantar pasiones en Sar, una grada que siempre sabe agradecer tanta generosidad.