Un ferrolano con los libios

Jose Valencia FERROL / LA VOZ

DEPORTES

Ferrolano en Libia

El técnico Pablo Prieto dirige a la selección de fútbol sala del país norteafricano, que hoy comienza el Campeonato del Mundo en Tailandia

01 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Tailandia albergará entre los días 1 y 20 de noviembre el Campeonato del Mundo de fútbol sala. Allí estará un ferrolano, Pablo Prieto Perille, que es el seleccionador nacional de Libia. El país norteafricano, pese a que sale de una guerra, consiguió una histórica clasificación al superar a la selección de Sudáfrica. Prieto vivió en directo el inicio de una guerra, de la que escapó por los pelos gracias a que le hicieron un hueco en un vuelo fletado por una petrolera española. Pasado el conflicto, regresó para retomar el trabajo: «Lo consulté con la FIFA y estaba obligado a cumplir mi contrato o me podían reclamar mucho dinero. Por otra parte, estaba la posibilidad de disputar un Mundial, era una oportunidad que no podía dejar escapar y que será un espléndido colofón a mi carrera», explica.

Regresar a Libia no fue una decisión fácil y dice que lo que se encontró tampoco es para estar tranquilo: «Allí no hay estabilidad y el atentado al embajador de Estados Unidos empeoró la situación del país». Añade que se notan los efectos de la guerra: «Hay muchas ciudades destrozadas, Misratah, Bengasi, aunque en la capital, Trípoli, apenas se nota salvo por el palacio de Gadafi completamente destruido por el bombardeo de los aviones de la OTAN. No se ha rehabilitado nada, todo está como quedó después del conflicto. La seguridad no está organizada y hay mucha gente de paisano que la ves con armas por las calles. Vaya, los libios ya empiezan a decir que le van a dar dos o tres años para ver si la situación cambia. Otros se preguntan ¿Para qué matamos a Gadafi si todo sigue igual?».

En lo deportivo se encontró una Federación de Fútbol prácticamente desaparecida: «Antes de la revuelta el presidente era un sobrino de Gadafi, con los beneficios que ello conllevaba. Me encontré a una gente completamente nueva y una sede que había pasado de ser un búnker, en el que casi no se podía entrar, a un local en el que todo vale. La puerta principal, en la que había grandes alfombras, se ha convertido en la entrada hasta para los que limpian el local. Lo importante es que no hay dinero, al menos el que había con el sobrino de Gadafi. A partir de ahí aparecieron muchos problemas a nivel de planificación. No hay dinero para giras internacionales y no podemos jugar partidos en casa, ya que tanto los partidos de fútbol como los del fútbol sala están prohibidos por la FIFA», relató el técnico.

Sin complejos

Explica que la preparación para el Mundial se limitó a trabajar internamente con un grupo de jugadores y disputar seis amistosos. «Además -señala- iremos a Tailandia con una selección completamente nueva, solo hay tres jugadores de la etapa anterior, ya que a muchos los expulsaron por sus críticas públicas al trabajo en la Federación».

No espera hacer un gran papel en el Mundial: «Al margen de lo que ha pasado con los jugadores hemos caído en un grupo imposible. Estará Brasil, campeón del Mundo; Portugal, que es quinto en el ránking Mundial; y Japón, que es campeón de Asia y que está entrenado por Miguel Rodrigo. Dificilísimo, aunque vamos a disfrutar por estar allí y sentirnos orgullosos de que Libia esté en un Mundial e intentaremos dar alguna sorpresa».

Del jugador libio de fútbol sala destaca que es una persona acostumbrada a la repetición contante de las cosas: «No hay forma de crear un jugador inteligente, que se entienda, en el sentido de que sea capaz de imaginar jugadas y de tomar decisiones. Tienen una mentalidad marcial», dice.