Mourinho enfrenta al Barcelona con confianza renovada en sus jugadores

M. P. R.

DEPORTES

Emilio Naranjo

«Entendieron que había que cambiar», dijo el técnico del Madrid antes de quejarse de los árbitros

07 oct 2012 . Actualizado a las 19:06 h.

El entrenador del Real Madrid, José Mourinho, dijo que su equipo cambió a tiempo el chip de cara al clásico de la Liga española contra el Barcelona y aseguró que un empate podría ser un buen resultado. «Depende del partido. Si juegas muy bien, tienes muchas posibilidades de gol y empatas, es malísimo. Si llegas una vez, la metes y juegas mal, el empate puede ser muy bueno», aseguró el entrenador portugués en rueda de prensa.

El Real Madrid afronta el encuentro en el Camp Nou con la obligación al menos de sumar puntos. El defensor del título buscará reducir la distancia de ocho puntos respecto al Barcelona, que lidera con pleno de victorias. «Nuestra preocupación es jugar bien. Estamos mejorando mucho, si comparamos los últimos partidos. Queremos llegar al nivel que nos ha hecho campeones la temporada pasada», dijo Mourinho.

Las victorias contra el Deportivo de La Coruña y contra el Ajax sirvieron para que el conjunto blanco recuperara la contundencia y se preparara con confianza para el tercer enfrentamiento con el Barcelona en la temporada. Hasta el momento, el equipo madrileño lleva un balance positivo en los dos clásicos disputados: si bien hubo una victoria para cada conjunto, los dirigidos por Mourinho se alzaron con el título de campeones de la Supercopa de España gracias a la ventaja de los goles como visitante.

«Los jugadores han entendido que era obligatorio cambiar. Había que estar más motivados, más concentrados, más metidos. Han cambiado el chip y así es más fácil que nos pasen cosas buenas», afirmó el técnico luso, respecto a la recuperación futbolística de su equipo a lo largo de la temporada. Tal como sucede cada semana, Mourinho mantuvo el misterio sobre el once inicial. Aún se desconoce si Marcelo o Fabio Coentrão ocuparán el sector izquierdo de la defensa, tanto como si Kaká o Mesut Özil tendrán un lugar en el mediocampo ofensivo. «Cada vez que uno se queda en el banquillo, hay historia. A mí me pagan por elegir las alineaciones e intento hacerlo lo mejor posible», sentenció el portugués, que sí confirmó que Higuaín y Benzemá no jugarán juntos de inicio.

En una rueda de prensa tranquila, con Mourinho trasladando un mensaje de confianza en su equipo antes del clásico en el Camp Nou frente al Barcelona, hubo una pregunta sobre los arbitrajes que está recibiendo su gran rival que provocó una respuesta con mensaje a su club. «Han pasado cosas desde el inicio de la temporada pero nadie en el Real Madrid ha abierto la boca», respondió cuando fue preguntado por los arbitrajes que ha recibido el Barcelona esta temporada. «Nadie en el club ha hecho un solo comentario y no voy a ser yo el que lo vaya a ser», añadió.