El ex nadador cree que puede haber sorpresas en las pruebas femeninas
26 jul 2012 . Actualizado a las 06:00 h.Con sus siete oros en natación en Múnich 1972, Mark Spitz se convirtió en una leyenda olímpica. Su hazaña resistió más de tres décadas antes de ser superada en Pekín 2008 por los ocho oros de otro nadador estadounidense, Michael Phelps, que Spitz cree seguirá creciendo en Londres 2012. «No soy de apostar, pero si tuviera que hacerlo yo apostaría por Michael Phelps», señala Spitz.
La natación como deporte, ¿está mejor al encarar Londres 2012 que en Pekín 2008, ahora que se han prohibido los bañadores de alta tecnología como el Speedo LZR?
Creo que el bañador tuvo un impacto enorme en la natación, y no nos dimos cuenta de la verdadera dimensión de ese impacto hasta que se eliminó ese traje de una pieza y hubo un paso gigante hacia atrás. Pero ganan los mismos. Phelps sería el hombre a batir aunque nadaran en abrigo de piel, realmente no importa.
¿Phelps se quitó un peso de encima al superar su hazaña hace cuatro años? ¿Puede estar ahora más relajado en la piscina?
Finalmente logró ganar ocho medallas de oro. Eso es un alivio. Pero con ello llega una responsabilidad en relación con sus patrocinadores y con él mismo, que hizo que tuviera que seguir nadando otros cuatro años. Y seguir mentalmente centrado es increíblemente difícil. Tienes que plantearte: ¿Y ahora qué hago? Si fuera yo ?y yo soy la persona que está más cerca de él en esto? y si yo tuviera que nadar después de ganar siete medallas de oro, solo nadaría en carreras en las que puedo ganar, las que tengo seguras en mi cabeza. Y creo que eso es lo que estamos viendo.
¿El choque con Ryan Lochte es un escenario distinto para Phelps que el que vivió hace cuatro años en Pekín?
Eso es para la televisión. No soy de apostar, pero si tuviera que hacerlo yo apostaría por Michael Phelps. Pero no hay muchas carreras en las que de hecho compitan uno contra el otro.
Más allá de Phelps y Lochte, ¿qué espera ver en natación en Londres 2012?
Va a haber sorpresas, va a haber cosas inesperadas, un tipo que se queda sin medalla de oro o de plata o de bronce tal vez por el dopaje. Simplemente no lo sabemos. Realmente es difícil para mí predecir lo que va a pasar en ese sentido. Si fuera capaz de hacerlo y resultara creíble, ¡tendría con seguridad un trabajo mucho más importante en Washington! Creo que las verdaderas sorpresas y el verdadero dramatismo van a estar en la natación femenina. El problema con la natación masculina es que hay dos tipos que nadan el 80 por ciento de las pruebas. Las pruebas de sprint, como los 100 m y los 50 metros no son natación. En las primeras 10-12 pruebas, va a ser un día de Ryan o un día de Michael, rociados con otras grandes actuaciones, para ver quién es el primero que termina segundo.