El rival es el neumático

toni silva REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Alonso no pudo contener el ataque de Mark Webber, quien lo adelantó a seis vueltas del final.
Alonso no pudo contener el ataque de Mark Webber, quien lo adelantó a seis vueltas del final. peter powell < / span>efe< / span>

Alonso se deja la victoria en favor de Webber tras encarar las últimas vueltas con gomas blandas

09 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Los rivales de Alonso van con él en el monoplaza. Están fabricados de goma por Pirelli y este año acostumbran a arruinar los resultados del piloto español. Volvió a ocurrir ayer en Silverstone. Después del monólogo rojo del fin de semana con pole incluida y una buena salida; después de dominar la carrera sin sobresaltos hasta la última entrada en boxes; después de sentir muy cerca la tercera victoria de la temporada; depués de todo eso, los neumáticos, en su versión blanda, recordaron que no es con el Ferrari con quien hacen más migas. Y así, otra vez el calzado privó a Fernando Alonso de un resultado mejor, si bien el segundo puesto de ayer en el Gran Premio de Gran Bretaña le permite aumentar la ventaja con Vettel y Hamilton, los principales candidatos al título pese a atravesar ambos por un irregular momento.

Silverstone reeditó el reciente episodio de Canadá donde, después de disputarle la victoria a un McLaren, los neumáticos de Fernando Alonso desfallecían de forma repentina y el Ferrari se arrastraba en las últimas vueltas hasta la meta en una decepcionante quinta posición.

Esa asintonía con las gomas es la cuestión pendiente en los ordenadores de Maranello, donde el propio Alonso reconoce que se ha obrado ese milagro que demandaba a principio de temporada para poder luchar por el título. Porque respecto al propulsor y la aerodinámica, el F2012 ya está a la altura de los Red Bull y los McLaren.

Ferrari intenta subsanar esa mala relación con los neumáticos, con quien ya el año pasado no tuvo precisamente una sintonía idílica. Entonces el problema era la demora en coger la temperatura óptima. Pero este año es el exceso de degradación con respecto a los principales rivales, donde incluso al propio Lewis Hamilton, maltratador oficial de los neumáticos, le duran bastante más.

La salida de Silverstone comenzó sin sorpresas. Alonso y Webber, primero y segundo, se cruzaron sin consecuencias para su integridad y su posición. El de Ferrari se sacudió pronto la presencia del Red Bull, que no pudo beneficiarse del DRS. Se podría decir que Alonso tuvo unas primeras vueltas muy plácidas con los neumáticos duros, que incluso le permitieron ser de los últimos en entrar a boxes. Por detrás, la mayoría de pilotos avanzaba de forma estresante, con duelos viscerales de toma y daca que arruinaron más de una estrategia como Paul di Resta o el mexicano Sergio Pérez, quien abandonó tras un encontronazo con Pastor Maldonado.

A seis giros del final

Parecía que el español acariciaba su tercera victoria de la temporada en un campeonato en el que tanto cuesta repetir triunfo. En el último paso por el pit lane volvía a pista con varios segundos de ventaja sobre Webber y el asfalto depejado. Pero también con un juego de neumáticos blandos, unos elementos más degradables de por sí y al que el Ferrari le extrae un peor rendimiento. Webber solo tuvo que conducir al máximo y sin errores para atosigar a Fernando, que pudo defenderse durante varias vueltas. Pero el australiano acabó conquistando el primer puesto a seis vueltas del final. Por detrás aún quedaba una posible batalla con Vettel, pero esta vez no se repitió el fallecimiento abrupto de las gomas y Alonso conservó un segundo puesto tan valioso como tiznado de frustración.