El Deportivo se enfrenta a un Numancia que lleva cinco jornadas sin ganar
12 may 2012 . Actualizado a las 14:11 h.Cantaba Gabinete Caligari que era en Soria en donde encontraba la gloria que no había sentido jamás. Y camino de Soria emprendió ayer el Deportivo el viaje para acercarse un poco más a esa gloria que supondrá la confirmación del esperado y obligado ascenso del que solo lo separan semanas. Quizá días. La escuadra que dirige José Luis Oltra visita Los Pajaritos (18 horas, G2) tras una semana en la que, a pesar de haber sumado solo un punto el domingo contra el Valladolid está más cerca de lograr el objetivo que hace ocho días. El empate del Celta en Cartagena ha dejado a los vigueses a siete puntos de los coruñeses, con únicamente 18 puntos en juego. Un triunfo hoy supondría el empujón definitivo, independientemente de lo que hagan sus rivales.
Es el de Los Pajaritos uno de esos campos del estilo de los que se le han atragantado este año al Deportivo. Un recinto pequeño y con poco graderío que no trae buenos recuerdos a los gallegos. Allí se dejaron varios puntos en Primera División. En ese campo, Pérez Lasa privó a Songo?o de hacer historia marcando un gol de cabeza. Y, además, ese fue el terreno de juego en el que Javier Irureta dijo adiós al Deportivo y del que regresó a A Coruña en un autocar vacío en mayo del 2005.
Hoy ambos conjuntos se reencuentran en una Segunda División en la que el club coruñés se quedará poco tiempo y en la que el soriano se ha acomodado en una posición intermedia. Salvado desde hace varias jornadas y sin posibilidades de meterse en los puestos de play off, el Numancia lleva cinco jornadas consecutivas sin ganar, con derrotas en sus tres últimos encuentros. Está siendo un final de temporada de brazos caídos el de un equipo que en Riazor puso contra las cuerdas al Deportivo, fallando un penalti a falta de 15 minutos para el final y con 2-1 en el marcador.
Mucho ha cambiado en ambos conjuntos desde entonces y la única presión que tiene ahora la escuadra local es la de reconciliarse con una afición molesta por su desidia en los últimos compromisos. Por su parte, el Dépor, arropado por 2.000 hinchas, se encomienda a Los Pajaritos para emular a Gabinete y acercarse a la gloria.