Un rival con espacios propicio para el Madrid

Radomir Antic

DEPORTES

17 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Cualquiera que haya visto un partido del Bayern de Múnich esta temporada sabe que el principal arma ofensiva del conjunto alemán son las bandas. Ningún equipo en el mundo está a salvo de unos puñales como Robben, Ribéry o Müller. Cualquiera de ellos pueden reventar hasta el más perfecto sistema defensivo gracias a su combinación de diagonales hacia el interior y regates en banda para ganar la línea de fondo y asistir al gigante Mario Gómez, que está a un nivel goleador descomunal. Desde que Jupp Heynckes llegó al banquillo, el Bayern no varía su sistema de juego, y no lo cambiará para jugar contra el Madrid. Un 4-2-3-1 perfectamente marcado, con el recién recuperado Schweinsteiger y la sensación del fútbol alemán, Tony Kroos, sosteniendo al equipo y buscando continuamente a los extremos bávaros. Un estilo de juego perfectamente identificado que tiene fases del partido en las que arrollan al rival, lo encierran en su área y son capaces de hacer muchas ocasiones de gol en escasos minutos.

Pero el Bayern de Múnich también tiene debilidades que Mourinho seguro que sabrá ver. Y es que el conjunto dirigido por Heynckes suele dejar muchos espacios entre la defensa y el mediocampo que pueden ser fatales ante Özil, Cristiano Ronaldo y compañía. Los laterales, en especial Philipp Lahm, tienen tendencia a subir al ataque continuamente, dejando unos agujeros en defensa que ante un equipo como el Real Madrid les pueden costar caros. Si Di María está bien puede aprovechar esta debilidad y hacer daño a la defensa bávara, que no es precisamente de las más sólidas de Europa.

El Bayern está teniendo últimamente dificultades para ganar en el Allianz Arena y, además, al Madrid a estas alturas no le va a afectar la presión o su histórico miedo a una de sus bestias negras. El equipo de Mourinho es el favorito, vista la solidez que está mostrando a lo largo de la temporada. La duda que queda es que en los últimos años, en Europa, el conjunto blanco no tuvo la autoridad que tiene que mostrar un campeón para vencer en los estadios de los colosos continentales.

El equipo alemán se dejó ir en la Liga en las últimas jornadas para centrarse exclusivamente en la Copa de Europa, por lo que es previsible que salga con mucha intensidad para tratar de meter el miedo en el cuerpo al Madrid y conseguir un resultado lo más favorable posible para afrontar con garantías el partido de vuelta en el Santiago Bernabéu.