Desconcierto e indignación

Antonio Alix

DEPORTES

07 feb 2012 . Actualizado a las 18:54 h.

Hoy me siento desconcertado con la sentencia del TAS; eso sí, mucho menos que el día que se conoció el positivo de Alberto Contador; entonces sí que me llevé un palo, porque mi relación con el ciclista data desde que era juvenil y creer lo del filete pasó a ser un acto de fe.

El desconcierto de hoy viene por el argumento del TAS de la contaminación alimentaria tras no poder probarse lo otro, algo con lo que hasta hoy nadie contaba. También por la sentencia retroactiva; yo veo más lógico que la sanción contase desde ayer (con el descuento de lo cumplido en el 2010) y que no se le quite lo ganado en el 2011. Porque, menudo panorama, el Giro del 2011 lo hereda Scarponi, alguien que al aparecer en la operación Puerto confesó haberse dopado (otra paradoja, cuando estaba en el Liberty Seguros a la vez que Contador de compañero), por lo que cumplió 18 meses de sanción. Lo que no admite desconcierto es que en el deporte rige la responsabilidad objetiva; eso es así desde siempre, seas de donde seas tienes que probar tu inocencia, no tu culpabilidad. Pero resulta que en España se arremete contra eso hoy cuando le ha tocado pagar a Contador.

Mi indignación es con los indignados de hoy. Esos que están sacando tajada mediática con la sentencia, manipulando al españolito medio que -yo el primero- quiere creer que Alberto Contador es inocente. Echando fuego por la boca recurren al victimismo, a la campaña francesa contra lo español por envidia, a mezclar sin base la UCI, la AMA y el TAS, o a acusar a otros deportes. Para mí, independientemente del caso Contador, ellos son los culpables de la mala imagen del ciclismo; en lugar de asumir los errores y partir de cero, se recurre a esas teorías de la conspiración para justificar la situación.

Lo que esta sentencia también supone es el fin del argumento de los más radicales ezequielistas, de que condenando al de Teo se ganaban puntos para salvar al de Pinto. Ezequiel, ya sabes lo que opino: dado que no tienes nada que perder, tira de la manta de verdad; los que queremos ciclismo limpio te lo agradeceremos.