El Cartagena, afectado por el cierre de Spanair, viajó por carretera
29 ene 2012 . Actualizado a las 06:43 h.El Cartagena vivió ayer en sus carnes la odisea que pasan cada fin de semana numerosos equipos de Segunda División B y de otros deportes con presupuestos inferiores al del fútbol. El cierre de operaciones de Spanair el viernes dejó a la expedición blanquinegra sin margen de maniobra y la obligó a meterse ayer 14 horas de autocar.
A las seis y media de la mañana comenzó la aventura Cartagena-A Coruña. Inicialmente, según cuenta Perico Arango, delegado del club, «nos desplazamos a Madrid para coger un avión con rumbo a Alvedro o alguna localidad cercana». Sin embargo, una vez en Barajas, los murcianos recibieron la noticia de que era imposible tomar ningún vuelo, lo que los llevó, de nuevo, al autocar.
«Era quedarse en Madrid y pedir un aplazamiento o seguir hasta A Coruña. Y nosotros queremos jugar, por lo que nos subimos de nuevo al autocar», relata el cartagenero.
Otra vez los planes al truncados, pues la escuadra de Carlos Ríos tenía intención de ejercitarse por la tarde en Abegondo, pero eso ya fue imposible.
El objetivo entonces fue llegar lo antes posible a A Coruña y que encontrar un habitáculo en el hotel de concentración para poder realizar unos ejercicios de estiramiento.
«Son muchas horas y los músculos de los jugadores se resienten», comenta el delegado.
Comida en Valladolid, un par de películas casi descatalogadas como Babel y el Príncipe de Persia y mucho uso del Smartphone comentando el trayecto y recibiendo ánimo por parte de la hinchada blanquinegra.
Gorka Kijera recibió una sorpresa en forma de canción por parte de un seguidor y el capitán cartagenero, Mariano Sánchez, además de una tarta de cumpleaños que no esperó a que el café llegara para ser devorada por todos, muchos mensajes de felicitación.
Manolo Gaspar, el animador
El animador de las 14 horas de viaje fue Manolo Gaspar: «Estamos muertos, esto es un coñazo, pero qué le vamos a hacer. Si ganamos mañana -por hoy- daremos todo por bueno», explicaba el defensa malagueño poco después de estirar un poco las piernas en Vega de Valcárcel.
«La mayoría no sabían lo que era hacer un desplazamiento en estas condiciones, pero como no ha sido culpa del club lo han asumido del mejor modo. Si hubiera sido un despiste nuestro, seguro que habría rebelión», bromeaba Perico Arango durante el trayecto.
Un desplazamiento que pocos futbolistas del actual plantel murciano olvidarán. «Jugar contra el Dépor merece esto y más. Es el líder de Segunda y... Solo falta que les ganemos. Entonces habrá que empezar a pensar en hacer más viajes así», seguía en tono humorístico el delegado ante el temor de una agotada, pero ilusionada expedición que llegó a A Coruña pasadas las ocho y media de la tarde.
Catorce horas en autocar dan para mucho. Entre otras cosas para que la plantilla del Cartagena sorprendiera a su capitán, Mariano Sánchez, con una tarta con la que celebrar su 34 cumpleaños. Poco después de partir de la localidad murciana el «Cumpleaños Feliz» sonó con entusiasmo en una expedición preparada para el duro viaje.