Los tres primeros cruzan la línea de meta cogidos de la mano en la carrera popular de Óscar Pereiro

La Voz X. R. C. MOS/LA VOZ.

DEPORTES

21 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Pocas veces se repetirá semejante estampa. Sucedió ayer en la tercera edición de la Popular de Óscar Pereiro en Mos. Tres atletas esprintando en una prueba acaban cogiéndose de la mano a falta de un metro para cruzar la línea de meta al unísono. Pedro Nimo, que marcó el ritmo de la carrera en su regreso al asfalto un año después, aflojó el ritmo para agradecer a Rubén Castro y a Robertas Geralavicius las atenciones que tuvieron con el santiagués durante su largo calvario. En la prueba femenina, Soledad Castro demostró que vive instalada en la juventud y rompió en su municipio con la hegemonía de María Jesús Gestido.

Nimo, que tuvo un problema en una costilla cuatro días antes de la carrera, confirmó que está de vuelta. A los tres kilómetros ya marchaba en solitario y a falta de un kilómetro todavía había aumentado la distancia con respecto al grupo en el que viajaban Geralavicius y Rubén Castro. Llegado ese momento, el compostelano echó el freno y espero al lituano y el lucense. A falta de cien metros, todo indicaba que habría esprint por el triunfo, fue Pedro cogió de la mano a Robertas y Rubén para firmar un triplete inaudito. El mejor colofón para una cita de carácter benéfico y sin premios en metálico.

«Durante estos meses me llamaban para interesarse por mí y darme ánimos, y consideré que lo más justo era compartir esta primera la carrera y entrar juntos», sentenció Pedro Nimo.