Las versiones de la Federación Española y la FIFA difieren acerca de si Villa es ya el máximo goleador de la selección, aunque el jugador reconoce que le falta un tanto
04 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.El gol número 38 de Villa con la casaca roja lo marcó un polaco del Auxerre. Eso es, al menos, lo que parece verse en las imágenes de aquel amistoso celebrado en junio en la Condomina y lo que ha llevado a la Federación Española a discutir a la FIFA el récord histórico de goles con la selección.
No hay más leña para el debate porque el propio Villa reconocía ayer, después de acabar el partido en Liechtenstein, que el tanto anotado en Vaduz no le sirve para sumar un nuevo título individual a su extenso palmarés: «Una pena, lo he tenido pero no hay prisa, ya llegará». Consciente de que a su carrera como internacional le quedan partidos de sobra para hacerse con el registro, el Guaje apuntaba: «Es verdad que había un gol bailando por ahí; había duda si era mío o de un defensa, pero eso es lo de menos».
La diana de la discordia fue aquella que abrió la paliza de España a Polonia en el último amistoso del camino hacia lo que sería su primer título mundial. Iniesta acabó su carrera por la banda izquierda con un fenomenal pase buscando el desmarque del Guaje. El delantero se lanzó al suelo en compañía de Dudka, lateral izquierdo de los centroeuropeos. La bola acabó en la red.
El árbitro y la Federación Internacional subieron el tanto al registro del 7 de Del Bosque y el ariete firmó otros cinco en Sudáfrica, lo que habría dejado la cuenta en 43.
Mientras todo el mundo anunciaba el posible asalto al récord, hasta ahora en poder de Raúl, la Federación Española, a través de su jefa de prensa, hacía saber a los medios que para la entidad que preside Villar el 1-0 de aquel encuentro de la Condomina había sido un tanto en propia puerta. De este modo, al futbolista asturiano le hacía falta marcar dos veces en Vaduz.
Si no lo logró, no fue por falta de ocasiones. El seleccionador lo mantuvo los 90 minutos en el campo (a Torres lo sustituyó a la hora de partido) y el nuevo jugador del Barça dispuso antes del descanso de un mano a mano que estrelló en el pie de Jehle y de un chut con rosca dentro del área que se fue por muy poco a la derecha de la portería local.
No dejó de intentarlo Villa durante toda la segunda parte, pero estuvo falto de puntería y desperdició incluso un chut a puerta vacía, ya en el descuento.
Silva le regaló el gol que cerraba cualquier debate, pero el Guaje estrelló el cuero en el palo para mantener la polémica y estirar un poquito más su carrera hacia la cumbre goleadora de la historia de la selección.