De la gripe A al primer equipo

DEPORTES

La gran sorpresa de la lista de Lotina, que sufrió el virus H1N1 en noviembre, destaca por su polivalencia en el ataque

10 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Se lamentaba Lotina al término del partido del pasado miércoles de que tras la lesión de Riki no tenía un delantero «ni nada que se le parezca». Pues llegó el sábado y terminó llamando al menos delantero centro de los dos fabrilistas a los que probó. David Añón (A Coruña, 1989) se formó como nueve en las categorías inferiores del Deportivo, a las que llegó para integrar el equipo alevín que disputó el afamado torneo de Brunete, pero su baja estatura (apenas supera el metro y setenta centímetros), así como su tremenda potencia física acabaron por acomodarlo a cualquiera de las posiciones de ataque: la de jugador más adelantado, por supuesto, pero también la mediapunta y cualquiera de las dos bandas.

Es más, esta temporada en el Fabril inicia sus partidos volcado a la izquierda, con Hugo García [su compañero en estas dos jornadas de vestuario nuevo y compartidas ilusiones] en el centro del ataque. Eso sí, Añón concluyó un buen puñado de jornadas como ariete y solo él esbozó una sonrisa al finalizar el entrenamiento. «Desde pequeño uno trabaja por este objetivo de ser convocado un día», dijo el coruñés, quien no ha dejado de crecer en las dos últimas temporadas.

Cesión al Montañeros

Gran amigo de Rochela, la perla de Abegondo, el delantero se destacó como pilar del Montañeros que ascendió a Segunda B el pasado verano. «Para mí fue muy fuerte que me entrenase José Ramón y solo puedo decir cosas buenas de él, porque pasé de verlo jugar en Riazor cuando era pequeño a estar al lado de él en el vestuario», señala David Añón, quien a las órdenes del ex deportivista comenzó a jugar de forma habitual en la izquierda. Una fórmula que repite esta campaña en el Fabril, con el que solo se perdió la semana que se pasó de baja a causa de la gripe A. Fue a mediados de noviembre, poco antes de la que padeció Juan Domínguez y cuando Guardado pasó las pruebas que descartaron que él también padeciese el virus H1N1.

«No sé si tengo posibilidades de jugar mañana (por hoy). Solo sé que voy convocado y si el entrenador quiere que juegue, lo haré. Si no, estoy muy contento con la convocatoria. Desde pequeño uno trabaja por este objetivo: ser un día convocado por el primer equipo», comentó el atacante, quien reconoció que la presencia de otros canteranos en la plantilla favorece la integración de nuevos jugadores jóvenes. «Del trato no me puedo quejar. Además hay muchos canteranos en el equipo y los veteranos me han acogido muy bien», declaró Añón, quien esta noche soñará con estrenar su dorsal 29 frente al Osasuna.