El centrocampista brasileño Ricardo Izecson Santos Leite, Kaká , explicó ayer que fichó por el Real Madrid por el proyecto deportivo -«muy competitivo»- que prepara el presidente del club, Florentino Pérez.
«El presidente todavía está haciendo contactos y prepara un equipo muy competitivo, con el que vamos a buscar ser de nuevo campeones en España y en Europa. Por eso escogí el Real Madrid», afirmó Kaká en una rueda de prensa concedida nada más confirmarse su incorporación al conjunto madrileño, en Recife, ciudad en la que la selección brasileña está concentrada antes de su partido contra Paraguay.
La crisis afectó
Kaká explicó que su intención era seguir en el Milan, pero que «la crisis afectó mucho a los clubes», por lo que habló con los dirigentes del equipo italiano y entre todos decidieron que la mejor idea sería aceptar su traspaso al Real Madrid.
En cuanto a sus objetivos, Kaká consideró que llegará al conjunto español con mucha ilusión por ganar títulos con una camiseta nueva, a pesar de haber cosechado muchos trofeos en su anterior etapa. «Tengo 27 años y ya conquisté todo como jugador. Llego como los mejores del mundo, pero en Madrid aún no conquisté nada. Es una motivación nueva», dijo el media punta.
El jugador brasileño reveló que su ex compañero, el inglés David Beckham, le dijo que el Real Madrid es un club «fantástico para jugar», que él le incentivó y le dijo que le proporcionaría un gran crecimiento como jugador.
También aseguró que el acuerdo se había cerrado «tiempo atrás», pero que esperó hasta el martes, una vez que ya fue confirmado el trato de forma oficial, tanto en Madrid como en la capital lombarda.
Futbolistas históricos
Sobre sus nuevos compañeros, Kaká destacó jugar junto a futbolistas «históricos», entre los que citó a Raúl e Iker Casillas y dijo querer ser «protagonista» para «volver a marcar la historia» del club. El centrocampista brasileño rechazó «la gran responsabilidad» de llevar el dorsal número cinco, que llevó Zinedine Zidane, y aseguró que aún no ha elegido el número que llevará a la espalda.
En relación a su último equipo, el Milan, afirmó guardar un «sentimiento de enorme gratitud» al club y a su presidente, Silvio Berlusconi, que le proporcionó «las grandes alegrías» que tuvo allí.